LA ETERNIDAD



Jesús Nuestro Señor Dice:

Cielo, Purgatorio e Infierno, son una realidad que os espera en la Eternidad aunque la inmensa mayoría de esta humanidad se niegue a aceptarlo. La verdadera vida está en la Eternidad; en este mundo todo es pasajero; sólo venís a prepararos y a cumplir una misión. De vuestro amor a Dios y a vuestros hermanos dependerá mañana vuestro juicio; bien sabéis que seréis juzgados en el amor y en el servicio. ¿Cuánto habéis amado y servido? Ésa será la voz que escucharéis cuando lleguéis al tribunal supremo”.

 

Cielo, Purgatorio e Infierno, son lugares o espacios espirituales – no estados – donde van a parar las almas después del tránsito por este mundo:

El cielo es un lugar espiritual de amor, paz, gozo y plenitud en compañía de Dios.

El purgatorio es un lugar espiritual de purificación de amor o de fuego purificador.

El infierno es un lugar de tormento y fuego que quema y no se extingue dónde van a parar las almas que se rebelaron contra Dios. Eternidad es hablar de lugares o espacios, no de estados”.

 

“El fuego purificador del purgatorio aguarda a la inmensa mayoría de mis hijos y el fuego ardiente del infierno, aguarda por esta generación ingrata y pecadora”.

 LA ETERNIDAD


“El purgatorio es un lugar de purificación dónde van las almas que no estuvieron en completa comunión de amor con Dios y sus  hermanos en este mundo. Está dividido en tres niveles alto, medio y bajo, y en cada uno hay diferentes lugares de expiación. El purgatorio alto y medio, es un lugar de purificación de amor, donde las almas sufren por no estar en la presencia de Dios. El primer purgatorio es visitado por mi Madre y mis ángeles; y mi Madre es la encargada de subir las almas al Cielo cuando ya han terminado su purificación. El segundo purgatorio, sólo es visitado por San Miguel, guardián de las almas y baja a este lugar para llevar almas al primer purgatorio. El tercer purgatorio es un lugar de fuego abrasador, fuego de purificación que quema toda la maldad y el pecado, donde se les recuerda a las almas sus faltas de amor hacia Dios y sus hermanos en este mundo: lugar de oscuridad y purificación donde las almas luchan con los demonios que las hicieron caer y casi perder. Allí van las almas que, en este mundo, estuvieron apartadas de Dios y vivían en pecado, pero la oración de “alguien” que pidió por ellas, las indujo a pedir perdón antes de morir, o de pronto en vida, fueron devotas de mi Madre y portaban su escapulario, o bien, el rosario de mi Madre o el de mi Misericordia por las almas las alcanzó, para que no se perdieran eternamente”.