EXPIACIÓN DE LA HUMANIDAD
Dios Uno y Trino, Padre de la humanidad y la Santísima Virgen María, Madre
de la humanidad hablan a sus hijos:
La oración continua no queda
sin dar frutos; la Eucaristía diaria es alimento Divino, no solo hacia el Espíritu,
sino hacia el cuerpo. El uso de los Sacramentales no es superstición, es fe, esperanza,
amor, humildad. A quien rece con devoción el Santo Rosario, le asistiré en
momentos de tentación y le cubriré con Mi Manto en las persecuciones; mi Mano
le guiará por sendas seguras.
No esperen el último instante
para arrepentirse de los pecados cometidos, tengan presente que la Divina Misericordia
es infinita, más no abusen de ella. Dios es Amor y Justicia…El mismo hombre se
niega a recibir las Bendiciones rechazando todo lo que proviene de la Santísima
Trinidad,
La boca del hombre no se abre
para hablar sino para blasfemar, para herir al prójimo, para murmurar, para
pecar; la decadencia es mayor instante a instante. Hoy los demonios se
encuentran satisfechos por el fruto de su labor en el hombre:
La vida es despreciada, el
gravísimo pecado del aborto cae sobre la tierra y ésta llora por cada vida que
es cortada voluntariamente por el ser humano. Este pecado, unido a los
innumerables pecados de la carne, estremece la creación. Cuanto ha sido creado
por la Mano de Dios se conmueve consecutivamente al recibir todo el pecado
humano. EL INSTANTE DE LA EXPIACIÓN HA LLEGADO:
El Cosmos hará descender su
fuerza para la CONVERSIÓN del género humano en su deseo de que el hombre se
reencuentre con su Creador y clame el perdón requerido. La oscuridad será más
oscura, el silencio será más silencio, el fuego arderá más y el agua no la
apagará. Será el lapso de tiempo que el Creador de Cielos y Tierra
dará a la naturaleza para que ésta se limpie, se purifique, se renueve. Mis hijos padecerán la consecuencia de su
constante negativa.
Frente a estos momentos
apremiantes en los que la desolación se acerca al hombre causando estragos
nunca antes vistos, donde la naturaleza emerge para hacerse sentir y la
humanidad yace sin fuerzas para enfrentar el mal, alcen la mirada al Cielo y
confíen en la Divina Misericordia: VERÁN UNA SEÑAL EN LA LUNA Y EL MAR SE LEVANTARÁ
COMO GIGANTE…VERÁN CUMPLIRSE LAS PROFECÍAS.
El enemigo del alma desarrolla
su gran ofensiva en contra de todo Mi Pueblo; los desastres naturales continúan
ante una tierra hueca que se derrumba. Las mentes ambiciosas y crueles marcan
el punto exacto para el inicio de la guerra en una humanidad enardecida que ha
sido preparada poco a poco mediante la tecnología, para mirar la guerra y las
matanzas, como algo normal y cotidiano: El hombre ha sido entrenado 24 horas al
día en los nuevos campos de concentración llamados HOGARES O CENTROS DE
RECREACIÓN.
El enemigo viene con falsas
promesas de paz…BAJO SU ROSTRO SE ESCONDE EL ANTICRISTO EL CUAL, TRAE DOLOR DESGARRADOR
PARA LA IGLESIA FIEL. ¡No se rindan, luchen por la
salvación del alma! El ESPÍRITU SANTO les colmará de bienes dándoles Luz, esa
Luz de donde procede todo bien.
Ustedes son amor pero les falta
más amor, son caridad pero les falta más caridad, son entrega pero les falta
más entrega, mantienen la fe pero deben reforzarla, viven en esperanza pero
deben reforzar la esperanza.
El instante venidero es
caótico, revitalicen las fuerzas mediante la oración, entréguense más y más a
la Casa Paterna, vivan plenamente el Evangelio. Deben desprenderse de esas
cadenas que han impuesto libremente a la voluntad humana y en este instante les
detienen. Todo aquello que la criatura humana impone voluntariamente es un
detente que le va cerrando el paso para llevarle a la confusión y al
sentimiento de la soledad.
¡Son el
pueblo escogido, no desatiendan Mi llamado como en el pasado, no continúen
ignorándome, tienen un Padre que les ama!
Los Ángeles en el Cielo
permanecen a la espera para llevar al Pueblo de Dios a un lugar de reposo
mientras la Gran Tribulación azote a la humanidad.
CONCLUÍDA
LA EXPIACIÓN DE LA HUMANIDAD, EL HOMBRE, HECHURA DE DIOS, SERÁ ORGULLO DE SU
PADRE VIVIENDO EN SU VOLUNTAD.
¡EL REY
DE CIELOS Y TIERRA REINARÁ JUNTO A LOS SUYOS POR TODA LA ETERNIDAD!