PLAN SINIESTRO PARA DESTRUIR LA IGLESIA CATÓLICA

 

PLAN SINIESTRO PARA DESTRUIR LA IGLESIA CATÓLICA



DIAGNÓSTICO:

Según este plan siniestro, de todas las iglesias que se llaman cristianas, el bloque más firme, el que mantiene a todas, es la Santa Iglesia Católica; una vez que ésta se tambalee, toda la cristiandad caerá por su propio peso.

 

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

·         Implantar el amor y adoración al hombre y quitar el amor y adoración a Dios hasta hacerlo olvidar.

·         Quitarle el nombre de “Santa” porque con Él se llama constantemente la atención de Dios, lo que ofende a los “protestantes”, e igualmente, el término “católica” por estar arraigado con la adoración a Cristo y la veneración a la Virgen.

·         Sustituir el término “católica” por “universal” porque según el plan es lo mismo.

·         Formar una “iglesia universal” con todas las religiones unidas donde estarían judíos, musulmanes, hindúes… Y donde el primer mandamiento, a partir de esta unión sería “Amar al prójimo como a ti mismo”, haciendo a un lado el “amor a Dios sobre todas las cosas”, con el argumento de que El sigue existiendo como un Dios que sólo es bondad, que todo lo perdona, que no Castiga.

·         Quitar de la gente las cosas externas “sin importancia” como medallas, rosarios, escapularios… E igualmente, que los sacerdotes y monjas dejen de usar sotana y hábitos, puesto que son testimonio de vida que constantemente se mantienen en el ambiente de Dios, de Cristo, de la Virgen…

·         Conseguir que los sacerdotes se casen.

·         Sacar a las monjas de los claustros.

·         Reducir la misa a ser simplemente un banquete de confraternidad, quitándole el sentido de “sagrada”, de ser la renovación incruenta del sacrificio de la cruz.

·         Lograr que Dios no sea el centro de la misa sino los hombres a partir de su celebración de cara al pueblo y no a Dios, además de promoverla como una cena de confraternidad en un banquete de comunión de los cristianos, de reunión de hermanos para amarse.

·         Sembrar una “piedad falsa” de compasión para que los “protestantes se puedan acercar a los católicos y que éstos, a su vez, abran las puertas de la Iglesia Católica a los protestantes quitando las cosas sin importancia que los pueda distanciar”

 

METAS:

·         “Arruinar” la Iglesia Católica resquebrajándola desde sus cimientos.

·         Imponer al hombre en el pedestal de Dios, el hombre es Dios; Dios no existe, no hay que adorarlo, no hay que sacrificar una vida entera por Dios sino por el hombre que es el verdadero Dios.

·         Modificar el primer mandamiento de la ley de Dios que dice: “Amar a Dios sobre todas las cosas con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”, haciéndolo en nombre del “amor al prójimo” y como producto de la conformación de la “iglesia universal”, buscando con esto terminar con el amor a la fuente de todo amor; en otros términos, se trata de conseguir el odio a la esencia del amor a Dios.

·         Destronar a la Virgen María no insistiendo en su grandeza por ser la Madre de Dios, con el argumento de que basta con adorar a Cristo, los demás no es necesario, buscando afanosamente con esto, acercar a los Hermanos “protestantes”.

 

ESTRATEGIAS:

·         Promover la eliminación de cosas “sin importancia” que ofende a los “protestantes” como son los términos “Santa” y “Católica” para referirse a la iglesia y en su lugar, hablar de una “iglesia universal”.

·         Promover la difusión de una “piedad falsa” de compasión para que los “protestantes” se integren a los católicos y tengan acceso a sus iglesias.

·         Promover la eliminación de cosas “poco importantes” como son las medallas, rosarios, escapularios y las sotanas y hábitos de sacerdotes y monjas, por ser anticuados y constituir una barrera de acercamiento con los “protestantes”.

·         Eliminar la confesión antes de la comunión e introducirla para hacerla en silencio, comunitariamente, recibiendo la absolución grupalmente también.

·         Sembrar duda sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

·         Hacer distribuir la comunión por mujeres y laicos.

·         Suprimir el uso de la patena para distribuir la comunión; si se caen partículas de la hostia al suelo no importa, porque Dios está en todas partes; además, que lleven hostias a las casas para exhibirlas en cuadros o que sean distribuidas por el Padre de familia después de las comidas.

·         Eliminar y desaparecer estatuas e imágenes de Ángeles y Santos y hacerlos parecer como mitos o cuentos para no chocar con los “protestantes”.

 

ACTIVIDADES Y RÉPLICAS:

·         Sustituir la Iglesia “Católica” por la llamada iglesia “universal” porque según el plan siniestro, es lo mismo. “Pues no lo es, puesto que se quita con esto, el sabor sagrado de adoración a Dios y a Cristo que lleva el nombre “Católica”.

·         El amor al prójimo sin el amor a Dios: “El amor al prójimo no puede existir sin la base esencial del amor a Dios; amar al prójimo a partir de fomentar el odio, es algo infame. El gobernante, el potentado, el ídolo, siempre ha querido ser adorado, pero pronto, estos dioses mueren y junto con sus obras, caen en el olvido y se reemplazan. El ansia de lo eterno que es Dios, no lo satisfacen los seres del mundo”.

·         Fuera sotanas y hábitos, es un propósito que el plan logró con el argumento de que eran cosas anticuadas y que constituían una barrera para acercar a los “protestantes”, pero la realidad lo que busca es que tanto sacerdotes como monjas sean ignorados y olvidados hasta hacer desaparecer por completo, esta figura y asquerosamente, usando al Concilio Vaticano II logró su propósito.

“Los uniformes forman parte del escaparate para atraer a las personas en una dirección vital; policías, soldados, azafatas, porteros… Llevan sus uniformes particulares. ¿Los sacerdotes y monjas porque no?”

·         Que se casen los sacerdotes; en esto el plan ha tenido poco éxito.

“Si esto se lograra es lo mismo que si no hubiera sacerdotes, puesto que dejaría de existir la figura del hombre que sacrifica toda su vida por Cristo. Mantenerse sin mujer añade un plus de de respeto, confianza y disponibilidad de la que los demás pastores, rabinos, popes o los imanes musulmanes carecen”

·         Las monjas a la calle, en esto el plan ha tenido gran éxito. Muchas clausuras ya no son clausuras. Estos monolitos de amor a Dios están dejando de existir. El plan busca su destrucción porque sabe muy bien que son ¡hogueras ardientes de amor a Dios y a Cristo!

“Mientras haya conventos de clausura habrá castillos invencibles de amor  a Dios que impedirán implantar  el primer mandamiento del plan de amor al prójimo y no olvidarse del amor a Dios.

·         Cosas sin importancia: medallas ,rosarios, escapularios…han tenido éxito también con el argumento que su uso ofende las ideas de los protestantes, alejándolos de la iglesia católica, pero hipócritamente, todos estos símbolos han ido siendo sustituidos por los de la Nueva Era, los símbolos budistas, los astrológicos, el tai chi o ying  y yang que vemos por todas partes, etc.

“Batalla que se están perdiendo. Fomentada está simbología de rechazo, sin darnos cuenta, hemos disminuido al acogerla por ignorancia, olvidando la simbología cristiana”.

·         La misa cara al pueblo, porque según el plan, el sacerdote no debe dar la espalda a los feligreses, pero con esto lo que se pretende es que Dios no sea el centro de la misa, sino los hombres, que el sacerdote no mire a Dios sino a los hombres.

“Tal pareciera que nos han convencido con este argumento erróneo, pero no es así, puesto que el sacerdote no daba la espalda a los cristianos sino la cara a Dios, como lo hacemos todos los feligreses”.

·         La misa sin crucifijos ni reliquias: con el mismo argumento de la misa cara al pueblo, ahora se habla que el sacerdote al mirar al público, el crucifijo mira al sacerdote pero da la espalda al público y por otra parte, como la misa es un banquete de hermanos, no se requiere de reliquias de Santos sobre el altar que será simplemente una mesa.

“Pretextos tontos para quitar del altar y de la misa todo lo que es sagrado”.

·         La misa sin genuflexión: el plan da carta libre al sacerdote para que exprese lo que mejor le salga y haga los movimientos que le agraden, pero que en la consagración haga genuflexiones, pues lo importante es quitar lo que sea sagrado.

“Los hombres ser postran ante personas de la realeza y se inclinan de muchas maneras vergonzosas ante quienes gobiernan o les da de comer. Se suele decir que nunca el hombre es más hombre que cuando está de rodillas ante Dios. Ni se podrán eliminar las postraciones ante los poderosos, ante lo sagrado, ni arrodillarse ante Dios”.

·         La misa al servicio de los protestantes: el plan busca que se imite el culto “protestante” donde el hombre, es el centro del mismo, es adorado como si fuera Dios, puesto que las actividades que desarrollan, se limitan a saludarse, perdonarse, cantar, escuchar lecturas y sermones, buscando con esto, reducir al máximo el sacrificio de Cristo y quitar la adoración a Dios. ‘Dad a Dios; lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. Que la misa se reduzca solo a lecturas, sermones, cantos, pedir perdón, saludar a los hermanos e  insistir en hacer todo lo que pueda servir para olvidar a Dios y al sacrificio de Cristo, es algo diabólico ¿Qué es preferible ofender a los protestantes no complaciéndolos u olvidar a Dios y el sacrificio de Cristo?

·         El Sagrario…fuera del centro: al igual que con el crucifijo, el plan dice que cuando el sacerdote mira al público, le da la espalda al Sagrario y con ese argumento concluye que lo mejor es sacar los Sagrarios del centro  de  las iglesias.

“Si el templo fuera nuestra casa, habría margen para decidir lo que ponemos y donde lo ponemos, se podría hasta cantar canciones que nos puedan parecer llamativas, poner cuadros sobre temas sin relación con la historia de la salvación, podríamos poner a un lado a Nuestro Señor. Sin embargo, como el templo es la casa de Dios, su presencia en el Santísimo Sacramento debe estar enfrente y en el centro”.

“Hoy, muchos han sacado el Sagrario del centro y lo han colocado en un lugar secundario, muchas veces en recintos aledaños. El templo católico contiene al mismo Dios presente en una pequeña hostia; colocado el Sagrario en un lugar secundario, no lo reverenciamos como debe ser máxime si lo trasladan a una capilla secundaria, pues el templo principal queda vacío y toda magnificencia, se pierde y con este hecho, rebajamos a Dios a un rincón, le damos la espalda”

“El hecho entonces es, no que los sacerdotes le den la espalda al Sagrario estando frente a los fieles, sino más bien, que sí lo cambiamos de lugar, rebajamos la magnificencia de Dios, le damos la espalda”.

·         Cambiar el sentido de la Eucaristía: ¡la comunión de pie y en la mano! Con esto persigue el plan que Cristo no sea el centro de la Eucaristía, sino insistir al recibir la comunión en la mano y de pie, en que la Eucaristía es una cena de confraternidad, un banquete de comunión de los cristianos donde se reúnen para amarse.

“Tocar la sagrada Eucaristía es privilegio sólo del sacerdote, quien ha sido consagrado para ello. Como la consagración del cuerpo de Cristo corresponde al sacerdote, igualmente su distribución corresponde a él. El sacerdote es el intermediario entre Dios y el pueblo; así, corresponde a él distribuir al pueblo los dones sagrados. Para reverenciar este sacramento, nada lo debe tocar, salvo lo que esté consagrado; así como la Hostia y el cáliz están consagrados, también lo están las manos de los sacerdotes.

¡Es preferible no comulgar, antes que comulgar en la mano y mucho mejor, hacer la comunión espiritual, antes que ofender al Señor con un sacrilegio! “¡No nos dejemos robar la fe!”

·         Eliminar exposiciones del santísimo: Porque según el plan, Ahí no hay banquete de hermanos y para tal efecto propone la celebración de la Eucaristía en sitios diferentes a las iglesias, como casas privadas y así, quitarle el sentido “sagrado” de la iglesia a la Eucaristía.

“Las exposiciones del santísimo son actos comunitarios en los que se hace presente el silencio contemplativo y nos sirve para profundizar en la gracia de la comunión, revisar nuestro compromiso con la vida cristiana, verificar nuestra vida con la palabra del evangelio y asomarnos al silencio misterioso del Dios callado. Son dimensiones individuales de tranquilo silencio, estando ante Él en el Amor que nos debe impulsar a contrastar la verdad de la oración en el encuentro con los hermanos, aprendiendo con esto a estar ante ellos en la comunicación fraternal”.

·         Fuera la virgen y los Santos, porque el plan insiste en que sólo se debe adorar a Dios, no a la Virgen ni a los Santos.

“En cuanto a los Santos, el plan ha tenido éxito, en muchos sitios, los Santos han desaparecido de muchas iglesias. En cuanto a la virgen, por más argumentos que tenían para destronarla, no lo lograron. La virgen sigue estando, gracias a Dios, en el corazón de todo buen cristiano, sigue siendo el baluarte firme contra las asechanzas del enemigo, pues es una mujer sobrenatural”.