CONFIANZA Y FE EN DIOS
Nuestro Señor Jesucristo, la Santísima Virgen María y San Miguel Arcángel hablan a la humanidad:
El momento apremia, las enfermedades circundan al
hombre y son más peligrosas. Se encuentran dentro del fango y solo saldrán de
él quienes sean conscientes de pertenecer a Dios y ser de Él. Cada día puede ser el último de
la vida, la muerte asoma constantemente a la vida. La fidelidad hacia Dios es
constantemente probada con las pruebas que trae cada día.
Son momentos para que luchen contra ustedes mismos
y se impongan al “ego” humano que les aconseja ir al lado contrario al que han
sido llamados. Éste momento es de lucha espiritual y la gran mayoría no lo
percibe por no ser espirituales, solo esperan la normalización del futuro
inmediato, pero ¡no volverán a vivir
como antes! Los eventos se han desencadenado y abalanzado contra toda la
humanidad.
Mientras
ustedes sufren, los creadores de tan grande mal, los iluminatis, se encuentran
complacidos mirando la disminución de la población mundial, atemorizándoles para
que luego accedan a la marca de la bestia.
¡No
olviden que cuando la humanidad se encuentre en caos, se presentará el inicuo,
al que deben desterrar de la vida de cada uno y para lograrlo, tienen que estar
convertidos y fortalecidos en la fe! Tampoco
olviden que no deben permitir que les coloquen el microchip, puesto que es
la permisión del hombre para que el engendro de satanás sea dueño del hombre.
La humanidad se encuentra entre dos fuerzas, el
poder del bien y el poder del mal, por lo que tienen que permanecer firmes en
la fe, sin titubeos; mantengan la fe a pesar de los tropiezos, a pesar del
“ego” herido, de las pruebas que no tienen explicación para ustedes, de las
enfermedades de toda índole, mantengan la fe inamovible.
No olviden los beneficios de la naturaleza para
mitigar las enfermedades. Recuerden los
mensajes en que Mi Madre o Yo les hemos brindado los medicamentos naturales
necesarios para que enfrenten las grandes pestes, plagas, enfermedades y
contaminaciones químicas a las que se verán expuestos, no solo por la
naturaleza que se rebela contra el hombre, sino también por aquellos que con
intereses mezquinos (iluminatis,
masones, élites que gobiernan el mundo), se ha confabulado para exterminar
gran parte de la humanidad. Una extraña enfermedad llegará a la humanidad,
donde las fiebres altas y la piel llagada, serán flagelo de un instante a otro,
por lo que deberán utilizar la planta llamada caléndula.
¿Qué
le falta Hijos del Altísimo? ¡Confianza en Dios para que le hallen!
¡La
fe los lleva a conocer a Dios, pero un conocimiento sin confianza es muerto!
¡La
fe sin confianza en Dios es vacía!
Se afanan en preparar refugios sin antes decidirse a cambiar de vida, pero no lo podrán
hacer sin haberse convertido, aunque sea en el último momento. No se convierten
y ¿Desean llegar a un refugio para protegerse? ¿En dónde se encuentra la fe?
Continúan siendo los mismos arrogantes que se
debilitan por los afectos mundanos y viven alardeando; la piedra del orgullo y
la necedad humana pesan más en la mayoría, el “ego” sobreabunda, lo que les
llevará a caer en el abismo si no colocan al hermano antes que a ustedes,
puesto que no ablandan el corazón y solo piensan en sí mismos. ¡Pobres criaturas, creen más en lo mundano
que en lo Divino, alejándose de la salvación!
¡Es urgente la oración de unos por otros y por
todas las criaturas humanas! Nuestro Rey y Señor Jesucristo los redimió del
pecado, pero ustedes deben luchar para ganar la Vida Eterna. ¡Sean perdón, no
guarden resentimientos, no se angustien ni descarten la esperanza.
Transfórmense, cambien, conviértanse, sean diferentes, sean amor como Nuestro
Rey y Señor Jesucristo es Amor y Misericordia! ¡No declinen, no se entreguen en
manos de quienes manipulan a la humanidad, sean perseverantes, mantengan la paz
interior!
Las legiones celestiales se encuentran preparadas
para acudir en auxilio de quienes así lo supliquen. Así está escrito: Del Manto
azul que cubre la tierra vendrán los protectores del género humano al igual que
en el pasado. ¡No nos rechacen más!
¡El
Cielo avisa para que no se pierdan más almas. Sean cumplidores de la Voluntad
Trinitaria!

