INTELECTO Y ACTIVIDAD HUMANA
La Santísima Virgen María, Madre de la Humanidad habla a
sus Hijos:
Son muchos los incrédulos a la segunda venida de Jesús,
son muchos los escépticos a Mis mensajes, a Mis anuncios proféticos. La
humanidad ha cerrado sus oídos a Mis palabras, han tapado sus ojos a una
realidad, han endurecido sus corazones a las manifestaciones del ESPÍRITU SANTO y cuando llegue el día y
la hora señalada por el Cielo, les cogerá desprevenidos, sumidos en el pecado,
alejados de Dios.
SOY LA AURORA QUE
SE LEVANTA PARA ANUNCIAR EL GRAN DÍA DEL SEÑOR
Dia que solo es conocido por el Padre Eterno, día en que
el Señor vendrá inesperadamente y el mundo entero no estará preparado para
recibirlo, día en que vendrá a instaurar su Reino en la tierra. Muy pronto Él
vendrá a purificar y a transformar la tierra entera, a derrotar a satanás y
enviarlo al infierno junto con todos sus secuaces, vendrá con todo su Esplendor
y Gloria para Reinar por años sin término.
Permaneced alerta, estad vigilantes, porque son muchos
los acontecimientos, son duras las pruebas por las que pasará la humanidad; el tiempo
de la tribulación y de la justicia ya ha empezado, la purificación del mundo
viene en camino por medio de la lluvia de fuego. Estad alertas porque satanás
ha declarado victoria al seducir y engañar a muchas almas llevándoselas al
infierno. Por eso, hijos Míos, el tiempo ha sido abreviado, los acontecimientos
anunciados por los profetas sucederán muy pronto, el Gran Aviso pondrá en jaque a toda la humanidad.
El proceso de purificación no se postergará más, la gran
catástrofe se os aproxima…Pronto reinará la paz y el amor, habrá un solo rebaño
y un solo Pastor, la tierra se convertirá en un hermoso jardín en el que todos
los hombres darán Honra y Gloria al Santo Nombre de Dios.
Dejaos tomar de Mis Virginales manos porque una fuerte
tormenta está por golpear a la iglesia, muchos de Mis hijos se separarán de la
Verdad, irán tras los halagos efímeros del falso Cristo y de la falsa iglesia.
Muy pronto los Sacratísimos Corazones triunfarán, muy pronto el adversario será
enviado al infierno, Mi ejército vencerá al dragón rojo y a la bestia negra.
Hijos Míos: Sois el desvelo de Mi Amor, sois parte de la grey amada del Señor, sois el
Resto fiel a la sana doctrina y al Magisterio de la iglesia, sois los
soldaditos valerosos que batallarán contra el adversario, seguros de tener el
triunfo, la victoria sobre todo mal. Formáis parte de Mi Ejército en el que
recibiréis una seria preparación para que sepáis enfrentar la batalla contra el
dragón rojo y la bestia negra.
Muy pronto os veréis abocados y empujados para que
recibáis la marca blasfema, la marca
de la bestia: ¡Jamás permitáis que seáis
marcados con el sello del anticristo! Quienes lo hagan: Seguirán los pasos
de filosofías llamativas y extrañas que los sustraen de la verdad, caminarán
tras ideologías anticristianas, tras pensamientos heréticos, anatemas y
modernos que llevan al relajo espiritual y a la degradación moral, negarán a
Dios, rechazarán sus Mandatos Divinos, naufragarán en el lodo de las pasiones,
de la concupiscencia, serán simpatizantes del ateísmo, del hedonismo,
difundirán aún más el error, desecharán las bendiciones de Dios, se preocuparán
solamente en la adquisición de los bienes materiales que los llevará a la
codicia, a la avaricia en forma desmesurada; harán del dinero su dios, lo que
les impulsará a la injusticia, a la satisfacción de los sentidos, de su cuerpo
y los sumergirá en las aguas malsanas de la impureza, de la egolatría, hasta
perderse la sensibilidad humana y hacer del hombre una máquina rentable que
produzca, que aumente el lucro, las posesiones materiales, llevándolos al
desamor, al egoísmo.
Yo,
vuestra Madre y capitana del Ejército victorioso, os sello en la frente
y en la mano con la Santa Cruz, Signo
Santísimo que los escritura como Mi Propiedad, como los elegidos por el Señor
para batallar y contrarrestar las fuerzas del mal. Os sello para que penséis
solo en el Señor e imitéis sus virtudes, para que seáis dóciles a la acción del
ESPÍRITU SANTO y os dejéis guiar por
los caminos que llevan al Cielo, para que dirijáis vuestros pasos en la
Divina Voluntad y todo lo que hagáis sea
para dar Gloria y Honra a su Santo
Nombre, para que cooperéis en el plan de salvación y dispongáis de las cosas
para vuestro bien y el bien de vuestros hermanos, para que vuestro obrar os
lleve a la santificación, a dar ejemplo con vuestro testimonio de vida y para
que toméis el arma poderosa del Santo
Rosario que debilitará y encadenará a satanás en éste final de los tiempos, tiempos
de tribulación y de justicia próximos al triunfo de Mi Inmaculado Corazón y al
Reinado del Sagrado Corazón.
Mi
ejército victorioso será marcado en la frente y en la mano, es decir, el
intelecto y la actividad humana, sello que os hará elegidos del Altísimo, sello
que os pondrá en el Resto fiel de la iglesia, Resto fiel que será defendido por
San Miguel Arcángel y protegido por María, Madre de Dios y Madre vuestra.