EL ESCENARIO PROPICIO
¡TERCERA GUERRA MUNDIAL!
Jesús Nuestro Señor, María Nuestra Madre y el Arcángel San Miguel se dirigen a la humanidad:
La tercera guerra mundial se asomará causando gran dolor y pavor por el mal uso que el hombre le ha dado a la ciencia, acelerando con la tecnología la desenfrenada carrera armamentista de las potencias; el mismo hombre se estremecerá luego de haber causado tanto mal a sus hermanos, siendo esto, su gran tormento… El abastecimiento de armamento hacia países pequeños está en ebullición y los tambores de la guerra aumentan su sonar en medio de una humanidad carente de sentido de la realidad en donde el hombre ha creado armas con las que puede llegar a hacer desaparecer a la humanidad.
LO QUE SE SUSCITA EN ÉSTE INSTANTE ENCIERRA LO QUE LE ESPERA A LA HUMANIDAD, A LO QUE SE ENFRENTARÁ:
Es el producto de la desobediencia, de la impaciencia y de la ignorancia del Cuerpo Místico de la Iglesia. La falta de iniciativa para acercarse al Creador de todo lo visible e invisible, ha causado en el hombre gran ignorancia y ésta le llevará a descartar los llamados divinos para que se preparen… El armamento de éste instante se encuentra esparcido por toda la tierra y quien niegue la veracidad que vive ésta generación es un iluso… Se continúa dando muerte a inocentes y Mi Madre se duele por Mi Pueblo, por la persecución causada, por la ignorancia en que las grandes potencias mantienen a las criaturas humanas:
¡EL MARCO FAVORABLE!
Mientras la guerra entre Rusia y Ucrania les mantiene distraídos, se les ha restado importancia a otros países en conflicto:
De una pequeña nación situada en la Península de los Balcanes, frente a la muerte de un líder y como un hecho del pasado que se repite, la contienda se alzará nuevamente activándose de inmediato la lucha entre las naciones, siendo éste el escenario propicio para la tercera guerra mundial… ¡Ese instante se aproxima!
EL CAMBIO CLIMÁTICO PROVOCADO:
Frente al desacato a Mi Ley, al continuo rebelarse de la humanidad y ante un hombre desconocedor de lo espiritual, el clima cambia siendo alterado por la misma criatura humana que, bajo conceptos científicos, disimula los azotes que reiteradamente recibe la tierra de parte de la naturaleza, agrietándose en uno y otro lugar continuamente, a lo que llaman cambio climático, cuando fue un hecho alertado previamente por el Cielo, sucedería:
El hombre, en su afán de ser Dios, ha tocado las fibras más finas de Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Verdad y Mi Justicia:
Consecuencia de ello, el astro sol emanará una ráfaga de calor tan potente, que las comunicaciones se verán seriamente afectadas, los sistemas de seguridad de las potencias se paralizarán y la humanidad verá que Mi Creación no encuentra al hombre concordante con esa sintonía Divina que debería mantener con su Creador… El sol llega a separar al hombre de la tecnología, en tanto la luna, vestida de rojo, del color de la sangre, presagia la prontitud de grandes terremotos y erupciones volcánicas… Los volcanes despiertan con mayor potencia siendo flagelo de los pueblos y por otra parte, el ser humano se asombrará al mirar descender reiteradamente hielo de gran tamaño sobre los pueblos, como acompañando el dolor de las sociedades que protestan en la mayoría de los países donde además, graves levantamientos armados, buscan derrocar los gobiernos, presagiándose la persecución de una humanidad sin Dios en contra de sus hermanos y el avance hacia su purificación.
El océano se estremecerá y abalanzará sobre la tierra en zonas costeras de Estados Unidos y México, luego de un sismo en éste último… El mal se va posesionando de la humanidad en unos y otros frentes que le llevan sin sentir, hacia el dominio total de un poder nacido del demonio… ¡No todos Me reconocerán como su Señor y Salvador, Mi Amor lo pisotean muchos de Mis hijos!… ¡Deseo almas dispuestas al arrepentimiento, no hijos desobedientes y rebeldes, despierten!... ¡Se aproxima el Aviso!
¡MIREN LOS SIGNOS!
El que levantará con mayor potencia al anticristo ya se encuentra mostrando signos de poder llevando a países hermanos a aliarse mediante una estrategia silenciosa ante la necesidad de contar con el apoyo de otros países… La unificación de la humanidad en un solo gobierno, será la estocada con la que ustedes sabrán quién se esconde detrás del telón, lo que el demonio goza ante la inquietud de Mis hijos… ¡Ay de aquellos que sean causantes de las guerra, la ruina caerá sobre ellos!... ¡Mi Misericordia no se complace en quienes están en la guerra y la calamidad!
UNO ES EL PENSAMIENTO Y EL DESEO DEL HOMBRE,
OTRO LO QUE MI VOLUNTAD PERMITE:
La mente del hombre es como un campo minado, en el más mínimo instante, la violencia le toma y le lleva a ejecutar actos que son guiados por el mal para generar un mal mayor…
¡Acérquense a Mí que Yo aliviaré la carga que les acongoje, no olviden que Mi Verdad permanece y que Mi Madre no se detiene en su caminar junto a Mis hijos!
YO SOY OMNIPOTENTE, NADA ES IMPOSIBLE PARA MÍ, POR ESO LES SIGO LLAMANDO A PERMANECER EN SANTA ESPERA:
No busquen apresurarme ni asediarme, Yo les alimentaré, les mantendré en los instantes en que se vayan cumpliendo Mis profecías y las de Mi Madre… Les anuncio lo que irá a suceder pero en Mi instante, no en el de ustedes, y Mi instante es éste, el de ésta generación, solo que lo que ustedes llaman tiempo, no les pertenece, es Nuestra propiedad… ¡No sean impacientes, todo a su momento! … ¡No descuiden el gran cometa que se acerca a la tierra y que provocará grandes calamidades y gran devastación!... ¡Del cielo mirarán descender una gran luz que se dirigirá hacia ustedes!... ¡Pueblo Mío, no temas, el Señor Tu Dios, te ampara en la palma de su Mano!
¡CONVERSIÓN URGENTE!
Por más fuerte que sea éste momento, es óptimo para la conversión personal, es el momento de los prodigios para quienes deseen lograrla, es la era del ESPÍRITU SANTO para quienes se mantengan en fe… ¡Tomen de inmediato la decisión de un cambio absoluto de vida yendo al encuentro de la conversión frente al duelo que la inteligencia humana generó con el rechazo a la Trinidad Sacrosanta y a Nuestra Reina y Madre!