LUCHA CONTRA EL EGO HUMANO
Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre se dirigen a la
humanidad:
¡Mi Hijo llegará con Esplendor y Gloria, todo
lo creado le reconocerá y se arrodillará
ante Él: los cielos se estremecerán y abrirán dando paso al Rey de reyes y
Señor de señores!
Las estrellas brillarán en el día como nunca antes han brillado,
el sol danzará y enviará múltiples colores, el viento quedará en total quietud
y la luna danzará sobre sí misma; la vegetación germinará toda, el reino animal
se unirá para adorar al que llega y sus custodios, compañeros de camino,
cantarán a una sola voz y del Cielo se escuchará: ¡Santo, Santo, Santo es el
Señor, Dios de los ejércitos, llenos están el Cielo y la tierra de su Gloria!
La tierra se moverá con gran agitación reconociendo la
Divinidad y los que la negaron entregándose al demonio, correrán de un lado
para otro sin encontrar dónde esconderse; las montañas no les darán cobijo ni
encontrarán absolutamente sitio alguno dónde mantenerse ocultos. Lo invisible
se hará visible ante la mirada estupefacta de la humanidad y escucharé el
lamento de los que negaron a Mi Hijo; la desesperación de los tibios que
sirvieron a dos señores haciendo caso omiso a Mis llamados se hará notar y veré
al pueblo de Mi Hijo postrarse en tierra adorando a su Rey…
¡El universo se conmocionará y el hombre, desde
la tierra, escuchará cómo todo lo existente, se hará sentir para que tenga la
certeza de que Mi Hijo es Rey!
La Voluntad del Padre Eterno, dentro de su infinito Amor,
es que todos sus hijos se salven para que cada uno obre y actúe en un palpitar
Divino hasta en sus más mínimos pensamientos y actos, pero la decadencia de
ésta generación, sobrepasó a las anteriores generaciones:
Anulados por el mal, acogen modernismos en todas las
áreas de la vida actuando sin razón y repitiendo cuanto es moda, solo por
aparentar permanencia en ese modernismo endemoniado de éste instante, sin
desear salvar el alma… El hombre mira su vida como si fuera propiedad humana y solo
Me tiene en cuenta cuando siente temor o cuando una urgencia le lleva a
recordarme...
¡POBRE HUMANIDAD!
Se desampara a sí misma, mantiene ídolos en todos los
campos, se asombra ante los poderosos y aplaude las demostraciones de poder de
las grandes potencias. Los demonios rodean al hombre y le clavan el aguijón de
la desobediencia y el orgullo para que se subleve como lo hizo Luzbel pero,
para no ser engañados, deben, en su libre albedrío, llevar a la praxis el
conocimiento de la Sagrada Escritura, carta de presentación del verdadero cristiano
y no actuar como los Erúditos y los Doctos que conocen la letra, pero no la
ejercitan…
¡Luchen contra el ego humano!... ¡De los pequeños
detalles nacen los grandes males!... ¡No consientan los pecados por menores que éstos sean!
EL AVISO DE DIOS:
Cada uno será examinado a sí mismo y la oscuridad caerá
sobre el hombre hasta llevarle a no poder mirarse ni sus propias manos, pero en los justos, en los misericordiosos y en los arrepentidos
que son cumplidores de la Ley Divina, esa oscuridad se disipará con la Luz
Divina. La tribulación que viven ya avanza sin detenerse, sin descanso,
ocasionando la pérdida de almas que esperan el último instante para
arrepentirse; instante que la humanidad, contrariamente, se abalanza hacia el
mal y hacia todo lo indebido manteniéndose el pecado ante el hombre que lo
acoge sin titubear…
¡ES EL INSTANTE ANUNCIADO POR ÉSTA MADRE!
No desean la conversión pues se detienen en las trampas
de satanás sin luchar contra lo que no es del Padre y en medio de la ceguera,
el amor hacia el prójimo es desfigurado por las manos y la mente del hombre que
solo lucha por competir y superar a los demás, con lo cual refleja su
incumplimiento hacia el primer Mandamiento de la Ley de Dios, pues demuestra
que no tiene a Mi Hijo en su corazón: Ésta generación transformó el amor en
persecución, en ira, en desprecio, en desobediencia; el maligno se apoderó de
los sentidos y domina a la criatura humana para que ésta reproduzca sus actos y
obras malas, minimizando al hombre espiritualmente.
MISTERIOS QUE SERÁN REVELADOS:
Cuando el sol cambie de color y le miren diferente,
cuando no miren a la luna sino solo un leve reflejo de ella y cuando el agua
sea consumida por las entrañas de la tierra, deténganse, arrepiéntanse y
acentúen la fe y el amor al prójimo:
Los descubrimientos del hombre con relación a grandes
fallas geológicas que ocasionan terremotos y son producidas por el
desplazamiento de las placas tectónicas, son corroborados y lo serán más, pues
saldrán algunas que no conocen y están localizadas en tierras que permanecen en
el fondo marino, tierras que emergerán ante la vista de los Míos.
Para que no les terminen de envenenar el organismo y que
esto les apresure el padecer del cuerpo en forma desmedida, deben permanecer
atentos en cuanto a la ciencia que avanza para bien y la ciencia que avanza
para exterminar la mayoría de Mis hijos buscando disminuir la población
mundial: No olviden los remedios naturales (plantas) que Mi Madre les envió para combatir pestes, plagas y pandemias… Vivan y obren
dentro de la Voluntad de Dios y de los Sacramentos alimentándose del Amor
Divino si quieren alcanzar la plenitud de la Vida Eterna… Recibir a Mi Hijo en
la Eucaristía es la Grandeza del Amor Trinitario hacia la criatura humana… Sean
humildes y cumplidores de la Voluntad del Padre.
¡Oren por Estados Unidos, padecerá constantes flagelos,
por Inglaterra, será estremecida por la ira del mismo hombre y oren por
Colombia, tierra que lamentará su devenir o proceso de cambio producido en el
tiempo y el espacio!