HAMBRUNA VENIDERA
Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre se dirigen a la humanidad
ANTES
DEL TRIUNFO DE MI CORAZÓN INMACULADO EL HOMBRE SERÁ PURIFICADO:
La consciencia humana yace lejos de la Voluntad de Mi
Hijo, se ha desviado entregándose a los vicios, se ha donado a manos enemigas y
no lucha para vencer las tentaciones; los embates son constantes sin que el
hombre tenga la modestia para reconocerlo pues ha perdido la humildad por la soberbia que mora en toda creatura
humana, soberbia que le doblega con
facilidad, logrando que la humanidad ignore y niegue la Purificación y dé a cuanto acontece, una interpretación natural en
todo tiempo.
Esto ha causado que el ser humano no reconozca que Dios es
Dios y el hombre un ser creación de
Dios, un Dios ante el cual debe reconocer la Supremacía Divina: No es mediante
la indiferencia hacia la Casa Paterna como lograrán tomar consciencia de cuanto
les lleva a caer en el mal… Ustedes son conscientes, comprenden el instante en
que se mueven, pero aun así, no escuchan Mis llamados.
La sobreabundancia en que viven les mantiene en una irrealidad excesiva llevándoles a pensar que todo continuará
igual como en éste instante, sin más necesidades ni cambios que los que
enfrentan, cuando la realidad es otra: El instante debe conducirles a un alto en la vida para pensar cómo
enfrentar las enfermedades sin cura aparente que sufren, la hambruna que soportarán y la total falta de moral como no la ha
habido en la historia de la humanidad.
Un hombre sin fe sentirá que se derrumbará frente a tales
acontecimientos y se desplomará si no acoge el Amor de Mi Hijo y el Mío… Deben
preparar el Espíritu, fortalecerse y afianzarse en la fe para que el ESPÍRITU SANTO les colme de la fuerza
necesaria y que cada uno tenga la certeza de que es sostenido en las Palmas de
las Manos Divinas.
¡NO
OLVIDEN QUE SON BARRO!
Y el barro, luego de ser moldeado, es llevado al fuego,
así que no existe ni existirá un
verdadero cristiano sin que comparta la cruz. ¡Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios!...
Entréguenme sus corazones consagrándose a Mi Inmaculado Corazón para que así
permitan que Ésta Madre sea el amparo y socorro de cada uno de ustedes. Los
verdaderos cristianos son los que permiten ser moldeados a Voluntad de Mi Hijo;
les llamo a mantenerse dispuestos a ser barro en Manos de Mi Divino Hijo.
En éstos instantes en donde impera la voluntad humana,
prevalece el pecado, hasta el punto que el hombre llegará a actuar en contra de
sí mismo y su consciencia, poseída por
las fuerzas del mal, le llevarán a mirar todo acto indebido como natural:
Ésta generación desprecia Mis Dones depositados en ella,
es incontrolable su orgullo, su sórdido ego le lleva a la obstinación actuando
en contra de sí misma y de Mis Preceptos, manteniéndose más lejana de Mi Casa
que en ningún otro tiempo anterior, pero Mi Amor es tal que, deseando
profundamente la salvación del género humano, Enviaré un auxilio a la humanidad:
MI
PALABRA MANARÁ COMO FUENTE PARA AQUELLOS QUE MANTENGAN LA FE Y NO SE ENTREGUEN
AL ANTICRISTO
¡YO RESIDO DENTRO DE CADA UNO, NO ME BUSQUEN FUERA, ACALLEN Y CIERREN A SU
SER TODOS LOS RUIDOS EXTERNOS Y PERMITAN
QUE LES HABLE AL CORAZÓN!