DOMINIO DIVINO DE LA MENTE

 DOMINIO DIVINO DE LA MENTE


DEPURACIÓN DE LOS SENTIDOS

 

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo para la humanidad:

 

Amado pueblo Mío: Es urgente que se resistan al mal y se consagren a Nuestros Sagrados Corazones para que no sean vencidos; la humanidad ha actuado accediendo a los tentáculos del mal, en especial al que actúa contrario al Templo de Nuestro Espíritu Santo, el cuerpo humano: Aborto, inmoralidad, impureza, drogas, fornicación, pornografía, ciencia mal empleada, actos en contra de la pureza, malos pensamientos, dar muerte deliberada y premeditadamente y demás, se encuentran en uno de esos tentáculos que el ser humano acoge como buenos sin pensarlo, complaciendo los deseos del mal en contra de Nuestra Voluntad.

 

Al satisfacer al demonio, la humanidad ha entrado en caos, en convulsión y cuanto se encuentra alrededor del hombre, entra igualmente en esa agitación que gira continuamente arrastrando consigo lo que se encuentra cerca; de ahí que en éste instante el mal se posesione con gran facilidad de algunas almas, adentrándose en Mi Iglesia sin dar espera, precipitando el desacato a Mi Ley Divina, confundiendo para que se levanten unos contra otros y que Mis alertas sean desmentidas.

 

NO VINE A TRAER PAZ SINO DIVISIÓN:

 

Si no erradican el mal en ustedes por voluntad propia, éste les llevará a perecer hasta las llamas del infierno; cuando ustedes se dan por vencidos y no luchan, son derrotados y pierden la vida eterna… La maldad será derrotada, erradicada, pero antes, Mi pueblo será purificado para que sea digno de Nuestra Trinidad y del Amor de Mi Madre Santísima.

 

¡LA MALDAD NO PUEDE CONVIVIR CON EL BIEN!

 

En este instante viven bajo la fuerte presión de actuar contrario a todo lo que es Mi Ley ante la falta de compromiso para ser agradables a Mí y salvar el alma; tan solo desean es vivir de lo fácil que no implique esfuerzo y decisión, pero si perseveran hasta el fin, se salvarán… ¡Manténganse firmes por sobre los insultos, oprobios, injurias, desprecios, calumnias… ¡Sean hijos decididos a servirme y se salvarán!... ¡Permanezcan alerta, no acepten todo pues al final surgirán muchos falsos profetas que engañarán y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad se enfriará en muchos!... ¡No olviden que no vine a traer paz sino división!... Para algunos Mi Verdad no es agradable al no decidirse a la verdadera conversión que es el amor y cuando el hombre se resiste a Mi Verdad, se torna hostil, no solo Conmigo sino con quienes no comparten su pensar.

 

NECESIDAD DEL DOMINIO DIVINO DE LA MENTE HUMANA:

 

Algunos de ustedes se aferran tanto al pasado que viven sumidos en los recuerdos, en los instantes de hiel en que vivieron y brota la amargura, el rencor o el enojo reiteradamente, hasta que llega a transformarse en una raíz que les oprime y les lleva a vivir en contante aflicción… El hombre permite que el pasado le atormente y de eso se sirve el mal para mantenerles atados. Ustedes, hijos Míos, tienen que entregarme la mente y permitir que Mi Espíritu les guie y les conduzca a meditar en Mis promesas para que Yo someta todo bajo Nuestro Dominio Divino y que lo que les atormenta no continúe siendo un impedimento hacia la entrega a Nuestra Voluntad.

 

DEPURACIÓN DE LOS SENTIDOS E IMPEDIMENTOS ENCARNADOS:

 

No se conformen con mirar de lejos la salvación, supliquen la necesidad de alcanzarla… Llamo a Mis ministros a ser testimonio de Mi obrar y actuar para que el hombre que guarda en su memoria Mi Palabra, sea insistente en el correcto amor, la debida y correcta obediencia y la fe necesaria para no extraviarse con banalidades. No es competencia del ser humano juzgarse a sí mismo pues siempre tiende a mirar lo bueno de sus obras y actos o a barnizar con el bien aquello que no lo ha sido.

 

Purifiquen los sentidos, despréndanse de las justificaciones personales y permitan que Yo les muestre los impedimentos que mantienen encarnados en ustedes y les impide llegar a Mí; las abominaciones que comete ésta generación en contra de Nuestra Voluntad son grandes y el pecado es su alimento, pecado que va acrecentando las huestes de satanás que se abalanzarán sobre Mis Templos por todo el mundo:

 

Cometen sacrilegios como nunca antes el ser humano lo ha hecho, demeritan a Mi Madre negando su pureza virginal y su maternidad, pecan contra Mi Santo Espíritu olvidando que la vida del hombre pende de Nuestra Voluntad, no creen en la explicitación de Mi Palabra y se burlan de los llamados de Mi Madre negando la purificación urgente para ésta generación antes de que los justos se pierdan… Buscan con la destrucción de Mis Templos extinguir todo recuerdo de Mi Presencia en la tierra, con lo que el aviso no se hace esperar para que Mis hijos retomen el camino de la Verdad.

 

¡USTEDES SON MI PROPIEDAD, YO LOS RECATÉ CON MI SANGRE!

 

Aliméntense de Mi Cuerpo en la Eucaristía estando debidamente preparados, acompáñenme en el Sagrario y luchen para que la vida sea un constante acto de amor en ustedes y hacia sus hermanos.  Deseo hogares que vivan en Mi Amor, en paz, en Mi unidad… Cuando en los hogares no existe la paz o ésta se aleja por instantes, los espíritus del mal se apoderan del hogar y crean rebelión llevando a que unos miren mal el actuar de los demás, produciéndose la intolerancia en los actos de los miembros de las familias y así, las pequeñeces, llegan a ser grandes tormentas destructivas.

 

El demonio ataca la unidad, ataca al hombre, a la familia, siembra discordia y vacía el amor del corazón del ser humano para que éste no sienta la necesidad de ser templo de Mi Amor hacia el prójimo… La batalla de satanás es contra Mi Amor, contra la unidad, contra la familia, contra la moral,  y contra Mi Madre porque conoce que Ella, en unión a San Miguel Arcángel y a las Legiones Celestiales, le aplastará y le arrojará a los abismos del infierno… ¡No luchen entre ustedes mismos porque eso fortalece el mal!... Satanás y los espíritus del mal, esparcidos sobre la humanidad, se mantienen atentos en busca de presas para tomarles.