ORIENTACIÓN HUMANA Y ESPIRITUAL
Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María se dirigen a la
humanidad:
Cada uno de ustedes posee la capacidad de llevar sus
sentidos, dones y virtudes a desarrollarse a plenitud colocándoles en Mi Amor
para que éstos no contengan detentes del ego humano, el que debería ser más
Divino que humano; cada sentido es bendición para quien lo encausa debidamente
hacia el cumplimiento del primer Mandamiento, pero quien le permite al sentido
actuar en la libertad humana mundanizada, se contamina de maldad llevando a los
otros sentidos a ser causa de pecado continuo dando rienda suelta a todo lo que
genera la pérdida de la vida eterna si no se enmiendan con prontitud.
¡LO QUE NO ES MÍO CAE, LO QUE ES MÍO PREVALECE!
Les llevo a purificar los sentidos para que en ese camino
se desprendan de las justificaciones personales y permitan que les muestre los impedimentos que mantienen encarnados
en ustedes y les impide llegar hacia Mí… ¡Inicien
un período de enmienda espiritual y física ya que los sentidos físicos humanos
tienen que llegar a compenetrarse con el espíritu!...
EMPIECEN CON EL SENTIDO DE LA VISTA:
Ofrézcanlo al despertar a los Sacratísimos Corazones de
Jesús y María Santísima para la Gloria Divina y para bien de las almas junto
con el esfuerzo que harán para que éste sentido sea más espiritual, priorizando
con ello el deseo Divino de alcanzar la salvación personal; dedíquense cada
instante a limpiarlo comenzando por librar la vista de las ocasiones de pecado…
¡No manchen el
alma con sus miradas!... La vista provoca malos pensamientos que
desestiman las bondades Divinas e impiden permanecer en estado de Gracia…
¡Busquen en todo cuanto miran el propósito Divino y encuentren el bien en cada
hermano y en cada cosa creada por el Padre!... ¡Detengan el libre albedrío,
sujétenlo de inmediato y entréguenlo a los Sacratísimos Corazones para que les
libren de las ocasiones de culpa y les moldeen la vista alejándola de las
pequeñeces humanas tales como la soberbia, la mezquindad, la ruindad y la
bajeza!... ¡Limpien la vista en el agua purificadora del Amor proveniente de
los Sagrados Corazones y den gracias rogando alcanzar éste propósito para ser
mejores hijos de Dios!
PROSIGAN PURIFICANDO EL SENTIDO DEL OIDO:
Ofrezcan igualmente el sentido de la audición a los
Sacratísimos Corazones para la Gloria Divina y para bien de las almas; en el
momento de despertar, ofrenden los oídos que tienen para escuchar el bien o el
mal lo mismo que el esfuerzo constante que harán para que éste Don sea llevado
a ser más espiritual en procura de alcanzar la salvación personal… Dedíquense a
limpiarlo pidiendo la fuerza para escuchar únicamente lo que sea para bien del
alma y de los hermanos, clamando a la Madre del Cielo para que sean tomados
todos como sus discípulos y guiados por Ella al encuentro Conmigo. En cada acto
presente, mantengan atentos su memoria y su pensamiento, estando alertas para
no acumular lo que el oído escucha y lleva a retener el pecado ofendiendo a los
Sacratísimos Corazones.
No deseen pecar más con éste sentido, que lo que escuchen
no les provoque malos pensamientos ni desestime en ustedes las bondades Divinas
que llevan a permanecer en estado de Gracia; que los Sagrados Corazones sean
soporte de sus memorias y pensamientos para que el oído les lleve a retener
solo el bien… Para todos los sentidos, detengan el libre albedrío, sujétenlo de
inmediato y entréguenlo a los Sagrados
Corazones para que se libren de las ocasiones de culpa y así, Ellos se los moldeen, en éste caso los
oídos y puedan llevar en sus memorias únicamente lo que es para bien de sus
almas y para hacer el bien a sus hermanos… Que sus
oídos y todos los demás sentidos, se limpien en el agua purificadora del Amor
proveniente de los Sagrados Corazones… ¡Amén!... Y no olviden dar gracias a los
Corazones de Jesús y María Santísima
clamando para ser socorridos en éste propósito y para ser mejore hijos
de Dios.
CONTINÚEN PURIFICANDO EL SENTIDO DEL GUSTO:
No solo lo que entra por la boca hace referencia a éste
sentido sino también lo que entra a la mente y a la razón con lo que la
criatura humana apetece lo debido o lo indebido… Mediante el gusto, el hombre
se ha convertido en un ser razonable que se favorece en todo a sí mismo sin que
medie el amor o la comprensión; las apetencias del gusto con respecto a los
alimentos, sin embargo, requieren ser controladas, pues la alimentación regida por las grandes
industrias que no respetan el cuerpo humano, es invadida con tóxicos para que
enfermen.
En cada acto presente, manténganse atentos y alertas en
la mente, la memoria y el pensamiento para no acumular lo que el sentido del
gusto apetece y lleva al pecado ofendiendo a los Sacratísimos Corazones; clamen
la fuerza para liberar éste sentido llevándolo a obrar y actuar en lo
concerniente al bien del alma propia y de los hermanos, no deseando que lo que
son continúe provocándoles malos pensamientos que desestimen las bondades
Divinas y les lleve a no permanecer en estado de Gracia; pidan a los
Sacratísimos Corazones ser soporte de la mente, la memoria y el pensamiento
para que la razón les lleve a retener solo el bien y que el sentido del gusto
les conduzca a apetecer el agua purificadora del Amor proveniente de los
Sagrados Corazones… ¡Amén!
SIGAN CON LA PURIFICACIÓN DEL
SENTIDO DEL OLFATO:
¡No
es correcto asociar el olfato con el paladar en atención a que el olfato es el
que proporciona el desarrollo de la consciencia en el hombre que no desespera
sino que espera sin decaer!... Mi pueblo desea lo
indebido y por ello se corrompe sin mantener la esperanza ni la fe en Mi
Palabra, pero el olfato espiritual lleva a Mis hijos fieles a vivir en la
esperanza de la salvación mirando la meta del encuentro final en un éxtasis de
amor que la criatura humana Me ofrece constantemente en la lucha de cada
instante… ¡Continúen despertando el Don del olfato con una consciencia clara y
sumergida en la esperanza!... ¡Caminen en obediencia y complementen éste
sentido siguiendo la misma orientación dada en los otros!
FINALICEN PURIFICANDO EL SENTIDO DEL TACTO:
¡No
asocien el tacto con el sentir por medio de la percepción concreta de algo pues
esto no es correcto!... Mi pueblo desea es lo
indebido y por ello se corrompe sin mantener la esperanza ni la fe en Mi
Palabra: El sentido del tacto lo deben percibir es atendiendo a lo que el roce
físico corresponde con los afectos del
corazón del hombre que no desespera sino que espera sin decaer… Es un tacto
espiritual que lleva a vivir en la esperanza de la salvación mirando la meta
del encuentro final en un éxtasis de amor que la criatura humana Me ofrece
constantemente en su lucha de cada instante.
En esos afectos mirarán cómo el sentido del tacto
espiritualizado, condiciona lo que recibe de los hermanos, del entorno y de lo
que espera de la vida… Y es que siendo
correctos, los afectos tienen que nacer de un corazón nuevo y ése corazón nuevo
lo reciben cuando se entregan a Mí en la conversión: Cada uno de ustedes debe
impedirse juzgar al prójimo con la auto justicia propia fundada en la
perversión, ya que el hombre, normalmente, tiende a la mentira y desprecia la
verdad, arrastrando los afectos por sobre la conducta.
En éste instante la humanidad ha sepultado el afecto pues
sus semejantes son estorbo o bendición, claramente dos caminos: Nuevamente el
bien o el mal, el amor o el odio, la alegría o la tensión, el aburrimiento o la
acción… ¡Renuévense por dentro con espíritu generoso si tienen el deseo
ardiente de vivir en Mi Voluntad y les santificaré el obrar y actuar en cada
instante!
Ésta praxis de los sentidos es sumamente importante ya que solo cuando
ellos dejen de ser meramente utilizados, sin consciencia alguna, para agradar a
Mi Hijo, lograrán ser menos del mundo y más apegados a su obrar y actuar.