¡NO PERMITIRÉ QUE DESTRUYAN MI CREACIÓN!
Dios
Uno y Trino, Padre de la humanidad, se dirige a sus hijos.
LA RESURRECCIÓN ES EL MAYOR SIGNO DEL PODER DIVINO
¡JAMÁS SERÁ VENCIDA MI DIVINIDAD!
Tengan presente que, al resucitar Mi Hijo a la vida
eterna, la muerte no prevalece…Miro con dolor cómo no han llegado a comprender
el Amor infinito y la Donación sin límites que han recibido de Mi Casa enviando
a Mi Hijo a morir por cada uno de ustedes; a todos Les he dado el libre
albedrío para que lo utilicen y elijan bien, pero no lo han logrado hacer por
soberbia o por ignorancia…
¡Y es que la ignorancia tomó a todas las naciones!
Las más poderosas utilizan el poder para combatir a las
menos potentadas: El infierno se regocija al mirar a Mis hijos como animales
quitarse la vida unos a otros, solo que la humanidad no desea saber de esto ni
de nada que le quite el sueño, por eso al mal le es más fácil entrar y hacer
cuanto quiera con Mis hijos… La necedad del hombre le lleva a caer y hacerse
daño a sí mismo… ¡Las naciones amigas serán grandes enemigas!... Se abalanzarán
unos contra otros haciéndose el mal sin remordimiento alguno.
¡LA GUERRA SE HA INICIADO PERO SERÁ LENTA!
En éste momento el corazón del hombre se encuentra como
piedra ante su reiterada desobediencia, por lo que llega la derrota, los
saqueos, las destrucciones, la angustia, el horror y la hambruna por doquier…
Los pocos que no sean presa de esto, deben elevar la mirada al Cielo y orar
manteniéndose centrados en Mí, pues de lo contrario, los vándalos les tomarán
puesto que el maligno se encuentra constantemente llevando oposición entre los
Míos, sembrando y planificando hasta el mínimo detalle para anticiparse a las
buenas acciones de Mi pueblo.
No todos los hombres se habrán entregado al mal, pero
serán tantos los desadaptados a Mi Amor, que no desearán saber cómo aparecieron
o cómo heredaron esos caracteres como tampoco querrán saber de Mis Palabras,
por lo que, quien desee permanecer junto a Mí, deberá amarme en secreto… ¡Adéntrense en
ustedes para encontrarse Conmigo, tienen que crecer espiritualmente!... Vivo en
el interior de cada uno… ¡Háganlo ya pues de lo contrario, no
encontrarán cómo crecer en medio de tan grande hostigamiento al que serán
sometidos constantemente por las fuerzas del mal!
LLEGADA DEL HAMBRE ESPIRITUAL:
Han continuado con la locura de la muerte a manos de
ustedes mismos siendo los iniciadores de la tragedia donde siembran temor y
cometen toda clase de atrocidades y genocidios… Pero Mi Mano Les detendrá con un fuerte
castigo… ¡No Me culpen por tanto, de cuanto les sucede y sucederá a
raíz de lo que ustedes mismos iniciaron, ni Me llamen para que Les solucione
sus problemas, pues, aunque siempre acudo, una y otra vez, con Mi infinita
Misericordia para auxiliarles en sus pedidos, pronto se olvidan de Mí y es
entonces, cuando a raíz de ello, permito que experimenten la soledad y la
tristeza y les llegue el hambre espiritual sin saber cómo saciarla, debido al
caminar sin rumbo que llevan donde ni siquiera piensan que pueden estar
viviendo el último día de su existencia.
DETENDRÉ LA LOCURA HUMANA…
¡NO PERMITIRÉ QUE DESTRUYAN MI CREACIÓN!
Enmienden la vida de pecado que llevan: Les he permitido
vivir a su manera, vivir por su propia cuenta, pero debo detener ésta locura
humana… ¡No permitiré que el hombre destruya lo que he creado!... Es la elección de
lo que ustedes han permitido y desean… ¡Padecen y padecerán!... Solo
que, quienes usurpan Mi Voluntad en la toma de decisiones, estando presentes,
hacen de ustedes una humanidad insegura al ser opacada por el demonio que
camina y respira, siendo acogido con grandes festines, pero Mi Mano, que es tan
suave que ni la sienten, a la vez ejecutará con veracidad Mis Designios…
¡Prepárense
para que se salven por Mi Amor!
MI HIJA, MARÍA SANTÍSIMA, APARECERÁ
EN TODAS LAS BASÍLICAS DEL MUNDO ENTERO Y DONDE NO LAS HAYA, NO OLVIDEN
QUE, DONDE HAY FE Y EN DONDE ME ADORAN EN ESPÍRITU Y EN VERDAD COMO PADRE DE LA
HUMANIDAD, MI AMOR REALIZA LOS MÁS GRANDES MILAGROS.
¡No teman a las
hambrunas, no teman a la guerra ni a las persecuciones ni a las nuevas
ideologías!... ¡No teman!... ¡Yo Soy Su Padre, Estoy con Mis hijos y no hay
nadie mayor que Yo!...
¡Bendigo sus corazones para encontrarlos siendo de carne y no de piedra!
Permanezcan firmes pues para el bien del género humano,
muchas cosas acontecerán... ¡Les amo, Soy el Padre de La humanidad!... No Me
abandonen ni Me cuestionen ni sean tibios… ¡Ámenme verdaderamente frente a
tantas ideologías que siguen en éste instante!...
Viven los momentos previos a la gran devastación mundial: La
envidia logra aplastar al mismo pensamiento del hombre llevándole a olvidar que
se va a destruir a sí mismo… Avanzan las luchas las amenazas, la supremacía y
la humanidad es presa de la tensión generada por las amenazas que pasan a los
hechos… La criatura humana cree lo que le conviene, lo que desea escuchar,
siendo esto una forma de rebelarse contra la Voluntad Divina; Mi pueblo posee
fe, tanta que , como pueblo en marcha, es librado por Mí de cuánto va a suceder
en la humanidad en medio del cumplimiento de las profecías…
EL LUGAR PARA PROTEGERSE ES TENIENDO UN CORAZÓN DE CARNE, NO DE PIEDRA,
PUES DE LO CONTRARIO, NADA SERÁ SUFICIENTE…
EL FIRMAMENTO PARECERÁ ESTAR EN LLAMAS
COMO PRODUCTO DEL MAL DEL HOMBRE.