EL PECADO: ALIMENTO DE SATANÁS
Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María se dirigen a la
humanidad:
Llegará la hambruna y no mirará clases sociales frente a
la contaminación que el hombre esparce mediante la energía nuclear, feroz
flagelo de la humanidad… Nuestra Trinidad alerta, Mi Madre advierte y el hombre
no cree, hasta que el dolor le lleve a doblar rodillas solicitando nuestro
auxilio… ¡Cuán poderoso se siente ante el hambriento el que se ha unido al dios
dinero sin pensar en que Me basta un solo instante para que ese poder caiga!
LOS DISTURBIOS NO DISMINUIRÁN, IRÁN EN AUMENTO:
Éste instante es el que he anunciado y el que Mi Madre
les previno develándoles cuanto era necesario para evitar lo que ésta
generación tendrá que enfrentar; el hombre ha cerrado sus oídos a nuestro
querer y por ello padece y padecerá más de lo debido: Ante el recrudecimiento
de los efectos de la guerra mundial, el padecer de la humanidad será mayor que
en los anteriores conflictos debido a los avances de la ciencia, especialmente
en armamento nuclear; el hombre desobedece sin pensar en las consecuencias que
se desprenden de éste acto.
¡Cuán poderosas se presentan las potencias terrenas
cuando en su haber se encuentra el poderío bélico y cuanto mayor sea éste,
mayor la potencia!... ¡Cuán grande, fuerte y poderoso se siente un hombre
empuñando un arma!... La naturaleza azota a la humanidad y la violencia se
incrementa en cuanto el instante trascurre en aparente calma y los poderosos de
la tierra dirigen sus esfuerzos para expandir la guerra… Ustedes mismos ven que
los montes se estremecen y las llanuras se abren, que los vientos arrasan poblados
en lugares donde jamás sucedió esto y la
tierra tiembla donde no temblaba.
La naturaleza se comporta de manera inusual por todo el
mundo y los animales han variado su comportamiento; los ríos arrasan pueblos y
las lluvias son torrenciales y socavan la tierra; los volcanes inactivos
despiertan y los asteroides son cada vez más frecuentes así como los cometas,
en tanto los rayos, truenos y centellas, contienen mayor potencia adquirida por
la misma contaminación con que el hombre ha aumentado la reacción descontrolada
de toda la naturaleza.
MI IGLESIA ES ATACADA Y NO SOLO ESPIRITUALMENTE:
Los
templos serán nuevamente cerrados por
aquellos a quienes acogió con Amor que buscan desaparecer Mi Manjar Eucarístico
para las almas, mientras las casas
de preparación de los futuros sacerdotes y religiosos, en su mayoría, han sido
transformadas en casas de bullicio donde la oración no es imprescindible y el
ser parte de la sociedad ha pasado a ser fundamental: A Mí Me han dejado de lado
y a Mi Madre la han relegado tanto, que llegan a ofenderme cuando Ella, es la
mayor intercesora que la humanidad tiene.
Mi iglesia no ha sido instruida para
la praxis de Mi Palabra sino para la repetición sin sentimientos y sin
conocimiento:
Por ello, al hombre en éste instante, le es tan fácil
dejarme y adoptar ideologías contrarias a lo que verdaderamente es Mi Amor… Mis
hijos no crecen, se inutilizan espiritualmente asentados en oraciones que, no
estando equivocadas, las han transformado en un mecanismo de rutina que no
lleva implícito nada de amor, reflexión, meditación ni entrega, por lo que, en
ese estado, no producen frutos.
¡LLAMO A MIS INSTRUMENTOS PREDILECTOS A UNIRSE CON MIS HIJOS RESPETÁNDOSE
UNOS A OTROS!
Sé de antemano que no seré escuchado por algunos, pero no
olviden que, al que más se le da, más se le pide… Por otra parte, Mi pueblo es
codicioso y busca obtener fácilmente lo que poseen quienes se esfuerzan por ser
más Míos que del mundo: Esa cercanía Conmigo y ese amor hacia Mi Madre, algunos
lo centran, para no escucharme, en el estado actual de sus vidas, en la
aparente paz que viven en sus países y dejan de lado Mis advertencias, en tanto
otros, simplemente Me desprecian… ¡Esto les pesará!...Mantuvieron ante sus ojos
nuestras alertas, Mías y de Mi Madre y no las tuvieron en cuenta pensando que
esto jamás ocurriría.
LA IGNORANCIA DE ÉSTA GENERACIÓN ES TRAÍDA POR SATANÁS, PADRE DE LA
MENTIRA, PARA INUTILIZAR A LAS ALMAS Y QUE ASÍ, NO SE ACERQUEN A MÍ.
Muchos se hacen llamar Mis elegidos, Mis instrumentos,
todo con el fin de servirse de la ignorancia de Mis hijos que llegan hasta
mirarles como a su dios.cuando lo que estos “instrumentos” buscan es
llevarles a creerse superiores a sus hermanos:
¡El superior es el humilde, el que sabe
que nunca termina de aprender, el que no limita Mi actuar y Mi obrar!
¡LA HUMANIDAD TIENE QUE LAVAR EL
LASTRE QUE LLEVA CONSIGO!
Lastre
que va en aumento pues desprecian la vida y la violencia les lleva a actuar
unos contra otros, pero no podrán lavarse ese lastre sin Mí… El orgullo humano
les sumerge en la ignorancia de aquellos que teniendo frente a sí, la tierra
prometida, se niegan la entrada a sí mismos….
¡NO ACOJAN LAS INSIDIAS DEL MAL,
NO DEJEN DE LADO Y SIN IMPORTANCIA MIS LLAMADOS PUES SE VERÁN SUMERGIDOS EN EL
CAOS, ÁBRANSE A MIS REVELACIONES, TÓMENLAS EN SERIO!
Acudan
a Mi Palabra, acérquense a la Sagrada Escritura, escudríñenla para que no sean
presa de los lobos con piel de oveja a causa de la ignorancia de los que dicen
amarme y no Me reconocen… ¡Acérquense a Mi Madre, no la desprecien, Ella es
Amor y les guía al triunfo de su Corazón Inmaculado!... ¡Oren unidos y
conscientes de que la oración reconocida como tal, es fuerza para Mis hijos y
no es desoída cuando nace de lo profundo del corazón del hombre!
¡EL PECADO ES EL ALIMENTO DE
SATANÁS!
Cada
uno tiene el deber de saber esto para que no contribuyan a la obra del
anticristo, pronta a llevarse a cabo: Cuando una criatura humana obra o actúa
en contra de los Mandamientos y las Bienaventuranzas, esas obras y actos
arrojan como resultado el pecado y ese pecado, es el alimento para el demonio
que lo utiliza para envilecer a quienes se han entregado a disposición del mal.
El acto del pecado irrumpe ante Mis hijos con gran complacencia siendo tomado como connatural con el obrar y actuar
del hombre, pero a ésta acción le sobreviene el dolor, por lo que unos buscan
enmendarlo reconciliándose Conmigo, en tanto otros, esperan hasta que es
demasiado tarde, no porque Mi Misericordia no les espere hasta el último
instante, sino porque ellos mismos, se niegan el arrepentimiento.