UNIDAD INDISPENSABLE
Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre hablan a la humanidad:
Bendigo los ojos de aquellos
que leen Mis llamados, los oídos de quienes los escuchan, el corazón de los que
los atesoran, el pensamiento de los que no los olvidan, las manos que los
comparten, los pies de los que caminan llevándolos a sus familias; bendigo sus
seres amados, sus trabajos y su espíritu porque se mantienen unidos a Mí.
MI
ESPÍRITU ES LA FUERZA DE MI PUEBLO, de cada criatura humana, fuerza que desata al esclavizado por los
vicios de lo mundano, fuerza que alienta al que yace sin esperanza, fuerza para
el que clame salvación, fuerza que doblega las insidias del mal y les lleva a
resistir ante los tentáculos que tientan a la humanidad continuamente,
preparando el camino de quien vendrá a engañar a Mis hijos.
Instituí la Iglesia para que
Mis hijos no se extraviaran y ésta navega por mar de tempestad. La sociedad
corrompe a Mis consagrados, les aleja de sus obligaciones infiltrándose en
ellos el poder humano y degradando Mis enseñanzas:
Mi entrega por los Míos es
olvidada aprisa, se presenta Mi Pasión de Amor como un pasado lejano. Miro con
dolor tantas almas que se pierden por falta de una palabra certera sobre ésta
gran realidad que es Mi Presencia en cada ser humano… ¡Cuánto libertinaje,
irreverencia, ultraje, vicios, degeneración y negación escucho constantemente
de la boca de los que deberían adorarme! ¡ÉSTA ES LA CAUSA DE LOS LLAMADOS, DE LAS
SEÑALES QUE YA HABLAN POR SÍ MISMAS!
Cuanto sucede es para bien del
hombre que ha cortado su unión con Mi Casa, desembocando en el caos, el
irrespeto hacia sí mismo y hacia el prójimo, generándose una realidad tan
peligrosa que ha llegado a ser peor que el tiempo en que Caín cometió el crimen
en contra de su hermano Abel.
La tecnología es un Caín que
usurpa las mentes dejando cuerpos vacíos, cuerpos que son estregados al pecado.
En este instante la humanidad vive tanto pecado, que ha superado el tiempo en
que Mi Padre envió el DILUVIO UNIVERSAL, no siendo la Mano Divina la que
purifique, sino la del mismo hombre en su lucha de poder, con el uso indebido
de la ENERGÍA NUCLEAR que devastará cuanto a su paso se interponga…
¡EL
HOMBRE COMPITE CON SU SALVADOR, VIVEN SUPERANDO LA TORRE DE BABEL Y SE HA
GENERADO A SÍ MISMO, LA CONFUSIÓN, EL ERROR Y EL EGOÍSMO!
La Creación, salida de la Mano
de Mi Padre, les ha mantenido protegidos proveyéndoles de techo dónde vivir,
alimento diario y vestir… ¿Cuál ha sido la repuesta del hombre? ¡Abuso absoluto
de Mi Creación, extinguiendo y destruyendo todo sin piedad!
¡Cuánto
fue creado ha sido para bien y han respondido mal, avasallando y atropellando
paso a paso lo que han encontrado! ¡La tierra pide ser protegida de la mano perversa del hombre que, al
perder la consciencia del amor, le da la espalda… Es el tiempo del no tiempo
donde el hombre se quedará sin alimentos y sin protección de la Creación, han
entrado en el instante de los instantes, el cambio será absoluto.
¡No puedo
iniciar una tierra nueva sin acrisolar y purificar la presente inmundicia con
que el hombre la ha cubierto! Siendo
Dios, rebajaría Mi Ser de Rey si no actúo antes de que los justos se pierdan:
Todo ha salido de la Mano de Mi Padre y todo se comunica entre sí… No se puede
negar los lazos de Mi Creación con la tierra:
La luna tiene influencia
directa sobre la tierra, el sol permanece directo sobre la tierra, las
estrellas dan pautas al ser humano y éste, en lugar de dar soluciones
conscientes que superen el daño que ha hecho, se limita a dar respuestas
mundanas. La humanidad es imparable frente al placer y al desacato, agravando
por completo la relación entre Mi Casa y el hombre, al cual he llamado a mirar
los signos del instante y a mantenerse ecuánime dentro de Mis Leyes para
salvarlo.
La
Iglesia representa a Mi Hijo, no la sustituye y cada uno de ustedes debe
servir, no esperen ser servidos. Cada uno es sostén de un punto en el lente a través del cual pasa la luz,
miren con claridad éste hecho… ¡No pueden luchar de manera individual! ¡Únanse,
apóyense, sean sostén unos de otros!