PORQUE DIOS DICE:
‘Deseo ser conocido, amado y glorificado con un culto especial. Solo pido que un día o por lo menos un domingo, sea consagrado para glorificarme con el nombre del Padre de la humanidad y escojo el primer domingo de agosto o el día 7 del mismo mes”.
Oremos:
Para que a nivel mundial, sea establecido un culto especial para glorificar a Dios Padre porque, según hablan las escrituras, “habrá un tiempo en el cual Dios tiene que ser glorificado como Él desea porque solo Él es digno de honor, de amor y de alabanza para siempre”.
También porque por voluntad de Dios Padre, Jesús Nuestro Señor, se hizo verbo encarnado y vino en medio de nosotros para hacer conocer y amar a aquel que lo mandó como lo confirma con sus palabras cuando dice: “He venido solo para hacer la voluntad del Padre mío” y, “La doctrina que escucháis no es mía, sino del Padre que me envió”.
Así mismo, porque en la celebración eucarística, antes de la comunión, los sacerdotes dicen: Por Cristo, con Él y en Él, “A Ti, Dios Padre omnipotente”, en la unidad del Espíritu Santo, “Todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos”
Además,
porque en el Padre Nuestro la
oración que Jesús nos enseñó decimos: “Santificado sea tu nombre” y “Venga a nosotros tu reino”, cuando en
realidad, ni lo uno ni lo otro se cumple ya que El Padre no ha sido glorificado con un culto especial instituido
por la iglesia dedicado solo a Él,
ni tampoco su Reino ha llegado a nosotros porque bien lo dijo el propio Jesús: “Mi Reino no es de este mundo”.
