LOS VIRUS SON ESPÍRITUS MALIGNOS

 



MENSAJES DEL CIELO:

·         Los virus fueron creados en laboratorios de la tierra por la élite que se hace llamar “iluminados”; sus emisarios los esparcieron en el aire y se activaron debido al cambio climático.

·         Grandes plagas, pestes generadas por virus ocultos avanzan sobre la humanidad.

·         La peste avanza y se transforma en pandemia, causando temor y espanto.

·         Las pestes aumentarán y serán desconocidas. La ciencia no las logrará combatir ni detener.

·         Enfermedades desconocidas continuarán atacando a la humanidad una tras otra.

·         La humanidad apartada de Dios no va a poder resistir confinamientos, hambrunas, desempleo, escasez, angustia y demás tribulaciones que a su paso van a dejar las pandemias.

·         La enfermedad será vencida no sin antes la humanidad pase por el tamiz.

·         ¡El infierno está atestado de almas condenadas! Familias enteras yacen en las profundidades del averno.

·         ¡Legiones de demonios fueron soltados del infierno para tentar, seducir, engañar y mortificar!

·         ¡Muchos seres humanos hoy en día, están poseídos por espíritus malignos y le sirven al enemigo del alma!

 

Virus: son seres vivos que no pueden sobrevivir a no ser que vivan dentro de otro organismo: persona, animal o planta y tienen la capacidad intrínseca de evolucionar y mutar, propia de los seres vivos.

Espíritus Malignos: son entidades abstractas, inmateriales, que buscan hacer el mal por principio y encuentran en el dolor ajeno, motivo de satisfacción propia.

 

Nuestro Señor Jesucristo en su paso por esta vida mortal, expulsó muchos espíritus malignos que se metían en el cuerpo de las personas para atormentarlas de diversas formas.

Todo espíritu maligno busca meterse en los cuerpos vivos, dado el principio que tienen de hacer el mal y causar dolor ajeno, para su propia satisfacción. Los virus, siendo cuerpos vivos, no están exentos de ser atacados.

Existen espíritus de diferentes especialidades, como por ejemplo los sexuales, que se encargan de inducir a las personas a cometer toda clase de aberraciones y de impurezas que llevan a las almas a la condenación eterna.

Para el caso particular, tenemos los espíritus malignos que se introducen en los virus con la finalidad de destruir y mortificar. ¿Qué se podría decir al respecto? Que los virus están poseídos por estas entidades malignas y como no pueden sobrevivir sino dentro de otro organismo como el de las personas, vienen a producir en el organismo humano síntomas que pueden llevarlo a la muerte, como está ocurriendo, por esa presencia siniestra.

De lo anterior salta a la luz la conclusión de la alianza que existe entre las élites y potencias que gobiernan este mundo, con los emisarios del mal al servicio del enemigo de alma para diezmar la población mundial:

“Fue la mano de hombres de ciencia de este mundo quienes en laboratorios de la tierra, crearon los virus que fueron esparcidos en el aire por los emisarios del mal y posteriormente debido al cambio climático se activaron”.

Pero ¿podrá la ciencia del mundo combatir y/o detener su propia invención? El cielo lo ha dicho: ¡No! ¿Por qué? Porque los espíritus malignos no pueden ser desterrados sino a partir de exorcismos.

Ninguna vacuna de las que están creando servirá. Al contrario, van a causar más enfermedad y muerte.

¡Temor y espanto invade a la humanidad!

¡La ciencia humana no ha logrado ni logrará combatir ni detener la pandemia!

¿Qué podemos hacer? ¿A quién acudir?

¡Nos queda María molde perfecto del Altísimo, Madre del Salvador y Madre de los hombres!

 

Somos sus hijos y como Madre cuida de nosotros. A través de la Virgen María vino la salvación del mundo. Ella es el camino seguro de encuentro con Jesús Nuestro Señor, pues el mismo ha dicho:

“Mi Madre será el sagrario en el que permaneceré en estos días de angustia, pues mi Madre os protegerá como la gallina a sus polluelos” y “quien cree en mi Madre cree en Mí, quien no cree en mi Madre no cree en Mí”.

Además, ella es poderosa abogada, intercesora y medianera de todas las gracias que en su amor de Madre y corredentora de la humanidad ha proporcionado los medios naturales para combatir las pestes que nos asedian:

 




ACEITE DEL BUEN SAMARITANO

 

Proporciones para obtener 300 cc de aceite del Buen Samaritano.

Se pueden usar otras medidas según la necesidad pero siempre manteniendo la proporción original.

 

Ingredientes:

5 aceites esenciales puros: Canela, clavo de olor, limón, romero y eucalipto.

1 aceite base: oliva, almendra o aceite mineral.

1 frasco de vidrio color ámbar

 

Preparación:

Se mezclan los cinco (5) aceites esenciales puros por un (1) aceite base.

Se mezclan en un frasco de vidrio color ámbar agitándolo antes de su uso suavemente para que se integren los aceites.

 

Proporción:

Uno (1) de cada aceite puro por cinco (5) de aceite base.

 

Precauciones:

Pruebe la mezcla en el antebrazo y espere 25 minutos; si la piel se enrojece ponga agua o aceite lavanda sobre la piel afectada y poco a poco desaparecerá el enrojecimiento, y ante tal efecto, agregue un poco más del mismo aceite base con que se preparó la mezcla.

Conserve el envase o frasco cerrado con tapa y no lo exponga a la luz.

 

Usos:

Previene el contagio en caso de pandemias durante el conglomerado de personas portadoras de virus o enfermedades infecciosas, además de prevenir dolencias de garganta y estornudos.

 

Aplicación:

En cantidad pequeña, con un copito de algodón. Aplicar frotando los lóbulos de las orejas, sienes, garganta, y las muñecas de las manos.

Además del aceite del Buen samaritano, la Virgen pide consumir diariamente vitamina C y ajo crudo, jengibre o aceite de orégano.

Pide así mismo tomar todo el agua posible, previamente hervida para desintoxicar el organismo y purificarlo.


¡Reina y Madre de los últimos tiempos

De las garras del mal: arrebátame!

 

Rebaño mío, poned en práctica las instrucciones y remedios naturales que el cielo os ha enviado para que podáis vencer las pandemias, trampas y engaños del enemigo del alma. Sean obedientes a las instrucciones de mi Madre. La enfermedad será vencida no sin antes la humanidad pase por el tamiz.

Sin embargo:

La Fe, como principio de la salvación, que tiene una fuerza y una eficacia extraordinaria, que mueve montañas, nos indica que lo que aparentemente es imposible, se puede lograr, porque lo que es imposible para el hombre es posible para Dios y con esa Fe, que es confianza plena en el Dios de la vida, escuchemos a Nuestro Señor Jesucristo quien nos dice: “la oración, el ayuno y la penitencia que se haga a nivel mundial, podrá destruir los planes de los emisarios del mal”, y puesto que la oración lo puede todo, nos pide rezar diariamente en la mañana y en la noche:

·         Armadura espiritual (Efesios 6, 10 – 18)

  •          Salmo 91
  •         Rosario de la Preciosa Sangre
  •          Rosario de las Santas Llagas
  •          Rosario de la Virgen María
  •          Exorcismo de San Miguel Arcángel

“Para expulsar de nosotros y de la tierra toda fuerza del mal”

¿Por qué exorcismo? Porque se trata de una enfermedad producida por espíritus malignos que se deben desterrar.

Este exorcismo de San Miguel Arcángel lo pueden hacer todos los seres humanos que lo requieran y no se necesita ningún exorcista especializado.

A quienes se encuentran enfermos, el Señor Jesús Pide que a los alimentos que consuman se les rocíe agua bendita y dice:

“El cielo no quiere vuestra muerte, arrepentíos y convertíos prontamente”.

Y Dios Uno y Trino, Padre de la Humanidad nos consuela también diciendo:

“No temáis pueblo mío en las pruebas que os llegarán. Conservad la calma y poned vuestra fe y confianza en vuestro Padre Celestial y todo irá pasando conforme a mi voluntad. Ni uno solo de vuestros cabellos se os perderá si permanecéis unidos a Dios en las pruebas que se os avecinan. Solo la fe y confianza en Dios serán vuestra fortaleza y seguridad en este tiempo de tribulación”.