YO SOY EL QUE SOY
Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre hablan a la
humanidad:
A los mercaderes del Templo los alejé,
los saqué lejos de la Casa de Mi Padre y
en éste instante, retorno con Mi Justicia a sacar a los comerciantes que la han
profanado. Cada uno es un Templo de Mi Espíritu y vengo pronto a sacar a esos
mercaderes que por voluntad humana, han llegado a destruir el Templo interior
de cada uno de ustedes.
Invito a Mis hijos predilectos a ser
sencillos y mansos, a amar a todos Mis hijos sin mantener preferencias
meramente sociales. Busquen con afán el bien de las almas, no desprecien a
ninguna criatura por más pecadora o pobre que ésta sea. Las almas no solo
llegan a los Templos, se encuentran también fuera de ellos, en los hogares, en
las comunidades… LES INVITO A PREDICAR CON LA VERDAD para
consolar y atraer al redil a todas las ovejas.
De generación en generación llamo a
las almas con igual intensidad: Son Mis hijos amadísimos… No continúen
contaminando la consciencia humana, miren cómo Mi Amor anhela transformarles,
cómo Mi Corazón desea contenerles en Él…LES HE DADO LAS REDES PARA QUE ME ACOMPAÑEN A UNA PESCA
MAYOR: Dentro de la libertad que cada
uno posee, sabrán si Me acompañan mar adentro o, en su lugar, en la orilla
recolectan todo aquello que no es Mío y se permiten enlodar en el fango de lo
mundano.
Son instantes frágiles para todos,
pero Yo permanezco aquí, frente a cada uno para que no sean presa fácil del
mal. Soy Misericordia infinita y Mi Misericordia les alerta, ya que lo que no
se ha cumplido se cumplirá, pues lo que es anunciado por Mi Casa se cumple a
tiempo y a destiempo… ¡Ay de aquellos que proclamen únicamente Mi Misericordia
y no Mi Justicia provocando que Mi Pueblo se desvíe totalmente y sea presa de
las garras del mal!
Ésta generación, totalmente
comprometida con los nuevos avances tecnológicos ha permitido que su mente sea
manipulada por quienes invaden y atropellan al ser humano sin distingos de
clases sociales ni de credos. Yo, como Madre de la humanidad alerté en el
pasado y nuevamente lo hago en estos instantes agónicos de ésta generación, la
cual reproduce y multiplica todo cuanto ha producido, transformando su corazón
en un corazón rebelde que no obedece a Mi Hijo ni a Mí y en su lugar, se rebela
contra cuanto Mi Hijo le solicita, dando rienda suelta a su yo humano, saturado
de lo mundano, de lo inmoral y pecaminoso.
¡MI HIJO LES LLAMA SIN CESAR Y YO COMO MADRE, VENGO A
USTEDES PORQUE A TODOS LOS AMO CON MI MATERNAL AMOR!
No sucumban ante el mundo que les
desea arrebatar de Mis Manos, no permitan que el pecado les lleve a separarse
de Mí ni que las corrientes inconscientes de los modernismos les hagan olvidar
que YO SOY EL
QUE SOY y no cambio: SOY EL MISMO DE
HOY, DE AYER Y DE SIEMPRE… Mi Amor y Mi Verdad no transmutan,
permanecen incambiables, como Mi Amor, que no se desvanece por los Míos, ni Mi
Verdad, que no perece ante los modernismos. La fuerza de la llama de la fe que
mantiene Mi Pueblo debe fortalecerse pues de ésta forma combatirán los errores
que se esparcen por la tierra.
¡MI TRONO NO ES TERRENO SINO CELESTIAL!
Soy Rey de Cielos y Tierra, todo
cuanto existe es Mi Reino; lo que el hombre no alcanza a mirar y más allá, es
parte de Mi Reino. Así como el cuerpo humano contiene en sí moléculas que no
miran con la vista, así Mi Reino es
infinito. Siendo todo cuanto existe Mi Reino, SOY UN REY SOLITARIO… Mis hijos se entregan a las novedades que los ídolos
les presentan y se permiten ser deslumbrados, SOY REY Y MENDIGO DE AMOR, de ese Amor que reclamo como Mío y no Me lo
entregan.
¡VENGO COMO REY A DERRIBAR ÍDOLOS PARA RECUPERAR A LOS
MÍOS!
Yo resplandezco para ustedes, donde no
encuentren luz, Búsquenme, Mi Luz brilla
en las tinieblas, es más fuerte que todo… Mírenme presente en ustedes, no se
detengan hasta encontrarme verdaderamente presente, son Mis hijos hoy y siempre,
en lo infinito de lo infinito; Yo les reclamo, poseen derechos Divinos que ustedes
mismos se han limitado. Me acerco con la
Potencia de Mi Amor y cada uno medirá si es digno de Mí.