TRADICIÓN POR CONSUMISMO

 

Apocalipsis Adelantado

 

DIOS HUMANADO POR SANTA CLAUS

 

 

Nuestro Señor Jesucristo, la Santísima Virgen María y San Miguel Arcángel  hablan a la humanidad:

 

Mientras en el Cielo se canta la Gloria Divina, la tierra se consume en las tinieblas del desamor y de la impiedad; el orgullo se apodera del hombre y le lleva a caer en toda clase de idolatrías. El egoísmo crece y las criaturas humanas pierden la humildad, tanto, que miran con indiferencia el crimen del aborto que ennegrece el alma…Matanza de inocentes que hace que todo lo creado reaccione contra el hombre y lo mire con gran indiferencia.

 

Todos son invitados a permitir que Mi Hijo Jesús Niño renazca en sus corazones… Esa inocencia, esa dulzura, esa ternura y esa obediencia impresa en todo su ser desde antes de nacer, es a la que es llamado todo su Pueblo, todos Mis hijos.

 

Éste es el instante en que toda la Iglesia de Mi Hijo debe unirse en una sola voz, en un solo corazón y arrullar a Mi Hijo tiernamente, fusionándose todos en la Voluntad Trinitaria. No permitan voces que les confundan, son una iglesia madura que ha transitado por el dolor, que ha sido, es y será nuevamente acrisolada, pero que saldrá victoriosa.

 

He nacido para que me olviden, desprecien y abandonen… ¡Cuántas puertas continúan cerrándose cuando Mi Madre llama para que nos permitan entrar!

Con cuanta facilidad me dejan de lado para continuar sumergidos en el pecado; me utilizan como pretexto y celebran Mi Nacimiento en medio del consumismo y de los vicios sin dedicar un momento a la oración para acercarse a Mí.

 

Tomen consciencia de que Mi Nacimiento continúa siendo Bendición y a cada uno de ustedes les llamo a ser en todo instante Mi Pesebre, Mi Sagrario, para alimentarles continuamente. No decaigan por más fuertes que sean los acontecimientos; la fe crece cuando las criaturas se mantienen en Mi Voluntad. Con la inocencia que irradiaba de Mi Corazón cuando Miraba a Mi Madre desde el Pesebre, con esa misma inocencia mírenme ustedes y acérquense a Mí solicitando lo necesario. Únanse éste día de Navidad a las doce de media noche y coloquen sus sacramentales junto a una oración nacida de lo profundo del ser.

 

Ante el inminente cumplimiento de las profecías, les pido cambiar de actitud; no continúen errantes por el desierto del pecado, no nieguen Mis Palabras; escúchenme pues vivo olvidado y despreciado. En estos días que restan a éste año, les llamo al camino correcto, a cambiar el rumbo de su proceder y venir a Mí con prontitud. ¡No teman ser diferentes al mundo, teman perder la Vida Eterna!

 

Celebran el Nacimiento del Niño Jesús, Rey de Cielos y tierra, pero ya le han condenado a padecer los ultrajes y aberraciones, las herejías y las profanaciones, los errores con que se desean modernizar y sacar lo Divino para suplantarlo por ídolos. ¿Dónde ha quedado el sacrificio de la Cruz? Mi Cruz no se oculta tras un traje, Mi Cruz es vida y no se utiliza para causar respeto si en el corazón  no Reino Yo. Mi Palabra no se pronuncia acertadamente si no vivo en la criatura; aunque conozcan todos los libros de historia, no dará fruto aquél que no Me ama en Espíritu y en Verdad.

 

La conmemoración del Nacimiento de Nuestro Rey y Señor Jesucristo no será la misma; la carestía espiritual en las criaturas humanas unida a la conmoción mundial agita a la humanidad para que despierte. Los signos y señales aumentan y les aclararán que el AVISO se acerca y las criaturas humanas deben reconocerse pecadoras, arrepentirse y convertirse.

 

El momento venidero es de engaño, no se extravíen, es importantísima la oración con el corazón, el que se preparen para el GRAN AVISO y se encuentren en paz, arrepiéntanse y enmienden los pecados cometidos.

 

Yo Soy Vuestro Jesús que se revela ante vosotros en la humildad, pobreza y ternura del Niño de Belén. Nuevamente naceré en los corazones de los hombres de buena voluntad,  ellos se gozarán y junto a Mis Ángeles cantarán: “Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor.”  Quiero daros ejemplo de humildad y obediencia a la Voluntad Divina, para que también vosotros seáis, a imitación Mía, sencillos, humildes y obedientes a los designios de Dios.

 

Ésta  tradición debe permanecer de generación en generación en el corazón de Mi Pueblo. No permitáis Rebaño Mío que vuestro Dios Humanado sea reemplazado por el dios del consumismo salido de las manos de los hombres.

 

Congregaos espiritualmente en torno al Pesebre y alabad la Gloria de Dios que se os manifiesta en la ternura y humildad del Niño de Belén. Vuestro Dios ha nacido, abrid vuestros corazones, hombres de buena voluntad, para que Jesús, recién nacido, more en ellos.

 

Disfrutad en familia de Mi Nacimiento y adoradme también vosotros en el Pesebre de vuestros corazones. No permitáis Mis amados hijos que el Espíritu de la Navidad se muera, porque los Herodes de estos tiempos quieren acabar con la tradición del Niño del Pesebre, quieren reemplazarme por la figura de un anciano al que llaman “santa Claus”, que es la imagen que representa al mundo consumista de hoy.

 

Abridme vuestros corazones, pastores y zagalillos, para encender en ellos, el fuego de Mi Amor. Vengo a vosotros en la humildad e inocencia de un Niño; acogedme porque Soy la Luz que viene a alumbrar  la oscuridad y las tinieblas de éste mundo. Vengo a traeros la paz y el amor para  encenderlos en vuestros corazones.  Soy el Niño de Belén  que abre sus pequeños  brazos esperando que vosotros lo carguéis. Venid pastores y zagales, a adorar al Niño que ha nacido ya. Alegraos porque Vuestro Salvador ya se encuentra en medio de vosotros.

 

Cantad en éste día el GLORIA A DIOS EN EL CIELO en compañía de Mis Ángeles, porque la Gloria de Dios se os ha manifestado en la dulce y tierna presencia del Niño Jesús en el Pesebre.

 

 

GLORIA A DIOS EN EL CIELO

 

Ángeles en las alturas

Con sus voces de cristal

Van cantando Gloria al Niño

A los hombres cantan paz.

 

Gloria a Dios en el Cielo (Bis)

Niño que de noche vienes

No nos dejes de mirar

Si tus ojos se durmieran

El Amor los abrirá.

 

Gloria a Dios en el Cielo (Bis)

Hoy se cumple su promesa

Nuestro Dios nos va a salvar

Con los Ángeles cantemos

Para siempre su bondad.

 

Gloria a Dios en el Cielo (Bis)

Ángeles llenad la tierra

Del anuncio Celestial

Ángeles tocad la Gloria

Ángeles cantad la paz.

 

Gloria a Dios en el Cielo (Bis)

Gloria demos a Dios Padre

Gloria al Niño Celestial

Y al Espíritu la Gloria

Proclamemos sin cesar.