REBELIÓN A CAMBIO DE BENDICIÓN
La Santísima Virgen María, Madre de la Humanidad se
dirige a sus hijos:
El Amor Divino ha desbordado hacia
ésta generación el manantial de su Misericordia sin que el hombre fuese
detenido en sus actos u obras por Nuestro Rey, sino que ha caminado en total
libertad para que elija por sí solo el camino de la Bendición, pero éstos han
elegido la REBELIÓN siendo ésta, lo
más riesgoso: EL CAMINO DE LA REBELDÍA SIN RETORNO.
Son hechura Divina más no obran ni
actúan conforme a la Voluntad Divina sino dentro del gran egoísmo humano y al
transgredir con su ciencia humana el DON DE LA VIDA, el
hombre se muestra a sí mismo como si fuese una criatura superior para
prescindir de Dios y como el único con poder creador, apartándose de Él y
dejándole fuera.
¡Qué ha ocasionado el hombre con esto
sino una declaración de guerra en contra del ESPÍRITU SANTO! impidiendo que se le
mencione en público sin razonar que el Nombre de Dios al ser invocado, libera,
sana protege y gobierna en auxilio de
los suyos… ¡LA
PUREZA ES LA PUREZA Y EN ELLA VIVE EL QUE OBEDECE A SU SEÑOR Y SU DIOS! La
generación presente transgrede La Ley y con becerros de oro corrompe inocentes,
por lo que será fundida en el fuego antes de que caiga la gran noche y la gran
guerra… ¡Ésta generación no pasará antes
de que la gran noche caiga sobre ella!
Como el viento que pasa, así la
criatura cambiará, de ser un hijo de Dios, será un desconocido por voluntad
humana. La humanidad vivirá instantes de pruebas continuas y en el sufrimiento
perecerá… ¡La Gran Nube avanza y de lo
Alto, una luz se acerca a la tierra con rapidez sin ser esperada!
Los flagelos que ha sufrido el género
humano en su mayoría ha sido consecuencia del mismo hombre: En éste instante
cuanto padece es desconocido por él mismo, pues las secuelas de éste
padecimiento no están a la mira en éste momento, sino que vendrán
posteriormente cuando darán inicio REACCIONES
EN EL CUERPO del ser humano, como lo están mirando en los peces y otras
especies del reino animal, inocentes que sufren los efectos de la codicia
humana: La nube de La confusión cubre la
tierra sin que la humanidad mire el hecho de que todas las especies le alertan
sobre lo venidero.
¡CÓMO SE MUEVE EL HOMBRE EN CONTRA DEL MISMO HOMBRE, EN
CONTRA DE SUS SEMEJANTES, ARREBATÁNDOLES LA VIDA A MILLONES Y MILLONES DE
INOCENTES CRIATURAS!
Éste es el gravísimo pecado de ésta
generación, pues el desprecio al DON DE LA VIDA, ha
abierto las puertas al mal del desenfreno, de la codicia, utilizando cuanto ha
sido dado para el bien de la humanidad en contra de ella misma. En éste
instante proclaman solo el Amor de Mi Hijo, pero si el Amor Divino prevalece,
la justicia Divina es a la vez, parte de ese Amor Divino. ¡Cuán grande es la necedad del hombre que no desea mirarse tal cual es!
En sus continuas ofensas a la Divinidad, él solo se cierra el camino de la
salvación eterna.
Su desapego hacia la creación del
Padre Eterno es parte de la mayor REBELIÓN
que el ser humano, en ésta generación, haya experimentado, pues ha conocido
de la Entrega del Hombre – Dios por la salvación de la humanidad, ha sido
engrandecido desde lo Alto con Dones Divinos mediante el ESPÍRITU SANTO que SUPREMO Y BONDADOSO, no los deja solos y recibió
una Madre que le fue concedida a los pies de la Cruz como Arca de la Nueva
Alianza e intercesora por todos ante su Divino Hijo… Reciben la Palabra Divina,
reciben Mi Palabra por Voluntad de La Trinidad Sacrosanta y esto lo deben
agradecer, ya que el Cielo no actúa sin avisar ni alertar a los suyos,
precisamente porque les ama.
El camino del hombre ha sido doloroso
y éste no era el propósito del Padre al crearlo a imagen y semejanza suya, pero
el hombre, en su vileza y en su continua REBELIÓN
en todos los tiempos y en todos los siglos de la Historia de la Humanidad,
ha continuado rebelándose contra la Voluntad del Padre actuando y obrando con su propio ego, lo que
ha llevado a que cada generación sufra la purificación del cuerpo y del alma.
No teman por ser conocedores de los
eventos venideros, teman ofender a Mi Hijo, el no serle fieles, el no amarlo.
Como Madre de la Humanidad intercedo ante Mi Hijo para que encuentren la
fortaleza necesaria para anunciar y
promulgar cuanto se avecina, cuanto está acorde con la Voluntad Trinitaria y
denunciar aquello que no marcha acorde a Ella. Manténganse en el camino recto,
de la obediencia y del Amor a los llamados del Padre.
Los eventos que durante tantos años
les he anunciado se cumplirán con mayor énfasis en ésta etapa que se enrumba
hacia el final. Ustedes que son faro que da luz o ennegrece todavía más el alma
de la criatura humana, han guardado tanta indiferencia hacia los signos Divinos
ya anunciados y profetizados a través de todas las generaciones, que
desobedecieron aquello que tuvieron en sus manos el deber de dar a conocer, MI TERCER SECRETO
EN FÁTIMA… y esa desobediencia
continúa. ¡Cuánto se abrirían los fieles
al conocer acerca de las Verdades de las Potencias Divinas que se mueven dentro
de las creaturas humanas!
EL HOMBRE NO ES SOLO CARNE, ES UN VASO DE ELECCIÓN DEL
ESPÍRITU SANTO Y CON ÉL, POSEEDOR DE GRANDES DONES QUE DESCONOCE A CAUSA DE
TODO AQUELLO QUE SONANDO A DIVINO, ES Y SERÁ DESECHADO.