EL PODER TERRENO A CAMBIO DEL ALMA

Apocalipsis Adelantado



LOS PODEROSOS DEL MUNDO ESCLAVIZADOS POR EL ANTICRISTO

 

Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima virgen María dicen:

Hay quienes suelen decir que las persecuciones religiosas siempre han existido, así como los eventos de la naturaleza:

Son criaturas encadenadas al infierno que no captan que en toda generación ha existido un instante para los que se rebelan contra Mí, solo que en éste instante trascendental, previo a la purificación, la gran astucia de satanás se centró con anterioridad, en atacar a Mi Pueblo a través de la jerarquía de Mi Iglesia. El satanismo, superando a la masonería, es el humo del infierno que ha llegado a Mi Iglesia a raíz de las Revelaciones que Mi Madre ha legado a la humanidad.

El mal del infierno, trabajando arduamente, tomó como estrategia infestar a Mi Iglesia desde los seminarios para constituir la falsa iglesia al servicio de la oscuridad que se rebela contra los principios de la Ley Divina, siendo mirado éste hecho, por algunos, con horror, espanto o indiferencia, pero sin observar ni escudriñar, lo que verdaderamente sucede.

La batalla de satanás es contra Mi Amor, contra la unidad, contra la familia, contra la moral, contra Mi Madre, porque conoce que en unión a San Miguel Arcángel y a las Legiones Celestiales, le aplastará y le arrojará a los abismos del infierno.

Temblará la tierra y el infierno se regocijará, llegará la soberbia y tomará las naciones; las más potentes utilizarán su poder para combatir a las menos poderosas.

Mientras en ésta generación, el ESPÍRITU SANTO, distribuye sus dones por doquier, el hombre llama a satanás para que éste le de poder, olvidando que luego, le deberá entregar su alma (cuenta de cobro).

El maligno, dejando el infierno vacío, ha distribuido a sus secuaces por toda la tierra para que los hombres me olviden, luchen encarnizadamente entre sí y  unos a otros, se quiten la vida. El creador del pecado y del dolor, ha enviado a su heredero, el anticristo, para que con horror y espanto, se lance sobre la humanidad indefensa ante la falta de fe y desate la fuerza del odio del infierno sobre Mis hijos.

Quien vive en la mediocridad y en la desobediencia complaciendo la mente y llevando los sentidos a centrarse en la carne y en la falaz belleza física, dando rienda suelta al pecado, no vive en Mí, me desconoce, llevándose a sí mismo a padecer en éste instante. Si no se enmienda totalmente, padecerá en el fuego eterno.

Así como es necesidad para Mi Pueblo la tierra prometida, es necesario el infierno para quienes obren y actúen contrario a Mi Voluntad. Los poderosos que gobiernan éste mundo entregarán al anticristo las riendas del poder y lo lamentarán cuando se miren esclavos de aquél a quien le sirvieron.

El regocijo del corazón humano es lo mundano y Yo, Yo Soy una vez y otra vez olvidado. Como Padre no me canso en Mi infinita Misericordia de llamarles una y otra vez. ¿Qué sería del hombre si Yo no morara en su interior? ¿Qué sería del hombre? ¡No lo pueden ni imaginar, ésta pena la sufren en el infierno! ¡En el infierno las almas sufren enormemente ante Mi ausencia, la pena es dolorosísima!

El hombre anhela la inmortalidad pero busca equivocadamente encontrar la inmortalidad del cuerpo. El alma es inmortal en el Cielo o en el infierno, tomen consciencia de esto para que el obrar y actuar sea acorde a Nuestra Voluntad, para que gocen en la Vida Eterna; no pierdan el instante adentrándose en conocimientos que no se basan en la Divina Palabra, esto es engañoso, falso y les llevará al infierno.

Mientras que el demonio reconoce que le queda poco tiempo para llevar las almas al infierno, ustedes no creen en que el instante ha llegado y piensan que cuanto viven, se ha vivido siempre y luego, todo continuará igual que antes.

Que en la tierra el hombre vive su purgatorio, su infierno o su cielo, esto no es cierto, es una falaz mentira de los que pretenden  que ustedes, Mis hijos, se extravíen y sean sorprendidos por el mal. ¡No concluye la vida humana en la tierra como algunos aseguran!

En la Sagrada Escritura, el hombre encuentra lo que le espera para el futuro. No atiendan a quienes les nieguen el pecado, el infierno, el mal, porque éstos les arrastrarán al fuego eterno. Para alcanzar la Vida Eterna tienen que ser cumplidores de Mi Voluntad en plenitud:

¡No acojan los modernismos que llevan al hombre a caer en el pecado que le acerca al infierno! ¡En el infierno se encuentran las buenas intenciones no cumplidas, sean diferentes!