ENFERMEDAD Y HAMBRUNA
Jesús Nuestro Señor, María Nuestra Madre y San Miguel Arcángel
Se dirigen a la Humanidad:
Esperan ser premiados por lo que no merecen, desean
continuar como vivían antes de que las hordas de satanás invadieran las mentes
y endurecieran los corazones de los hombres, pero esto no será así, pues quien espera
un mañana mejor, se encuentra esperanzado en su propio mundo unitario sin
poseer en su conciencia cuánto ha sido transformada en su totalidad la
humanidad:
Invadida con nuevas ideologías desde tiempos anteriores,
alejada de su Rey y Señor Jesucristo, ésta humanidad, frente al virus y enfermedades desconocidas que
invaden al mundo entero, contempla sin máscara la élite mundial comunista que creó y esparció éstas plagas buscando
disminuir la población mundial y apoderarse de la tierra y sus recursos, representando en su esencia al mayor tirano,
traidor y engañador anticristo, el que se presentará a sí mismo ante toda la
humanidad, dándose a conocer como rey de paz.
Poseedor
de las almas de quienes se le entreguen, el mismo satanás encarnado engañará a
los poderosos que gobiernan éste mundo después de recibir de ellos las riendas
del poder y lamentarán cuando se miren esclavos de aquél a quien le sirvieron.
El hombre llama a satanás para que éste le de poder, olvidando que luego, le
pasará la cuenta de cobro y tendrá que entregarle el alma.
Entre tanto, el Pueblo de Dios se encontrará viviendo el
dolor profundo al haber sido sordo a los llamados a prepararse en el espíritu,
a cambiar de vida, a renovarse espiritualmente y a prepararse en lo posible
materialmente. Ustedes, seguros de lo anunciado por la Trinidad Sacrosanta en
que nada acontece sin antes ser revelado, se confiaron y avanzaron,
descuidando prepararse para salvar el
alma.
Es éste momento el anunciado que los lleva a ser
purificados y por ello, deben crecer en el amor hacia ustedes y hacia el prójimo, deben crecer en la fe, en
la esperanza y en la caridad. Son la Generación de la purificación, por
ello les guío permanentemente para que no se pierdan ante quienes se han
comprometido con el mal.
La criatura humana sin amor no alcanza la Vida Eterna,
construye sobre arenas movedizas; sin fe y sin esperanza se derrumba ante la
continua incertidumbre de éste momento y sin caridad hacia sí mismo y hacia el
prójimo, no logra avanzar en el camino espiritual. En éste momento, tan difícil
para la humanidad, aumentan los embates de las enfermedades creadas en laboratorios, producto de la ciencia mal
empleada, como preparación para que luego la humanidad, voluntariamente
solicite la marca de la bestia, no solo para no enfermar, sino para abastecerse
de lo que pronto carecerá materialmente, olvidando la espiritualidad ante una
fe débil.
El instante de la gran
hambruna avanza como sombra sobre la humanidad que, inesperadamente, se
enfrenta a cambios radicales, reduciendo las cosechas por los diversos climas. La invasión de enfermedades en las
plantaciones llega y con ello, el espectro de la hambruna, avanzará sobre la
tierra.
Los tiempos más difíciles se encuentran más cerca de lo
que se piensa. Los momentos son serios, pasarán de ser algo desapercibido a ser
algo muy serio de un momento a otro, sin previo aviso para la Iglesia de Mi
Hijo. En éstos momentos es urgente entrar en intimidad espiritual con Mi Hijo,
para que las percepciones ajenas no les muevan: Vengan al silencio, aquiétense, oren,
permanezcan cerca de Mi Hijo para que sean fortalecidos ante los eventos venideros.
No será fácil la pasión de la humanidad, no serán fáciles las pruebas y menos
si ustedes no poseen amor.
¡OREN
PARA QUE LAS PROFESÍAS SUJETAS A LA RESPUESTA DE LA CRIATURA HUMANA SEAN
MINIMIZADAD O CANCELADAS EN NOMBRE DE LA TRINIDAD SACROSANTA!
¡OREN
PARA QUE SEA PROLONGADA LA VIDA DEL KATEJÓN U OBSTÁCULO POR MUCHO TIEMPO EN
NOMBRE DE LA TRINIDAD SACROSANTA E IMPIDA LA PRESENTACIÓN MUNDIAL DEL
ANTICRISTO QUE YA SE ENCUENTRA EN MEDIO DE VOSOTROS!
La oscuridad no es únicamente el no poder mirar por la
oscuridad misma, sino es la oscuridad del alma la que no les permitirá
diferenciar entre el bien y el mal; por ello, muchas almas se precipitarán al
fuego eterno.
Hijitos: Es la última oportunidad de satanás
para hacerles caer, manténganse en vigilia para que no caigan en la tentación,
porque no son largos los años los que deben esperar para que se cumpla lo que
algunos no logran vislumbrar.
Preparen lo posible y compartan con sus hermanos que no
poseen, sean precavidos; la humanidad entrará en el temor y los alimentos
desaparecerán; poco a poco provéanse de
lo necesario. Sin esperar el caos, adelántense a ello, no teman, quien vive en fe,
en fe permanecerá y en fe sobrevivirá; por la fe, para Mis hijos, lo imposible
es posible.
El rumbo hacia el desencadenamiento de acontecimientos
profetizados se acelera ante una humanidad adormecida por lo superfluo, por el
materialismo, por el desacato en momentos en los que la naturaleza muestra su
poder ante la criatura humana que no reacciona cuando aumenta la actividad
sísmica en la tierra que se estremece fuertemente. Deben mantener provisiones de cuanto es
específicamente necesario para la supervivencia, no solo personal y familiar,
sino de los hermanos; almacenen lo que a cada uno le sea posible.
La purificación de la humanidad continúa: Grandes eventos
proceden del agua, del viento, de los volcanes y tantos otros, producto del
mismo hombre. El hambre se extiende en los países, el astro sol se mantiene
enviando sus efectos sobre la tierra, lo que hará retroceder a la humanidad. Los embates naturales no son casualidad,
como tampoco lo son las pestes que el hombre crea por soberbia. Ésta
humanidad seguirá siendo azotada al aceptar las directrices de la élite mundial
que le da cortos respiros.
Los poderosos que dirigen al mundo incrustan en cada
orden emanada de ellos, dichas directrices que enrumban a ésta generación hacia
el encuentro con el dolor, el caos, la falsa religión que no es la Mía y la
espiritualidad extraviada a propósito
para que pierdan el alma. El deseo de poder económico despertó la enfermedad y
la incertidumbre global. ¡La vida no
volverá a ser la misma jamás!
¡Mi
bendición especial para Mis hijos, les cubro con Mi Sangre preciosa, les protejo
y les fortalezco!