EL CAMINO DE LA PERDICIÓN
La Santísima Virgen María, Madre de la humanidad se dirige a sus hijos:
Cuanto ha sido creado por la Mano Divina adora a Dios y
cumple el cometido para el que fue creado, pero cuando el hombre se rebela, se
aleja de Él: La tierra que ha acunado al ser humano se estremece ante éste pues
la violencia que ha generado, ciego, sordo y mudo ante su Creador no se
detendrá y las lágrimas de la criatura humana correrán como ríos cuando
reconozca su desprecio hacia Dios.
La humanidad ignora el poder de su Creador limitándole a
su entorno y no toma en cuenta a Mi Hijo que no actúa sin avisarles para que
retomen el sendero correcto… Como Madre del Verbo y de la humanidad, les
solicito su disposición para que la Palabra de Mi Hijo y la Mía, penetren en su
voluntad humana y dobleguen el ego que se levanta como un gigante, aplastando
los pedidos del Cielo, permitiendo que el yo humano sobresalga y se entregue en
las trampas que satanás dispone para colocarlas ante ustedes para que caigan y
así, alejarlos aún más de Mi Hijo.
Mi Hijo Me ha confiado a su Pueblo para que Yo interceda
por cada uno de ustedes y a la vez, les conduzca hacia Él… ¡Aplastaré la cabeza
de la serpiente, del diablo o satanás, enemigo del hombre!... SOY EL FARO QUE
ILUMINA EL CAMINO DE TODA LA HUMANIDAD. El hombre penetra en lo
tenebroso, pero ustedes, hijos amados, deben continuar penetrando en la Luz
Divina para que sean guiados hacia Mí y Yo les presente ante La Trinidad
Sacrosanta.
LA MENTE, ARMA DEL MAL:
Con dolor miro cómo el hombre no discierne sino sigue los
pasos de otros mirándoles como dioses, aun cuando éstos no llaman a la
reconciliación con Dios, su Creador, colocándolo en un segundo lugar,
incurriendo con esto en una herejía, pero los depredadores no encontrarán
descanso… Yo les daré a Mis hijos la fuerza necesaria para que no caigan siendo
presa de los que desean alejarles de la salvación.
Soy unidad y llamo a Mis hijos para que se mantengan
despiertos orando y alimentándose del Cuerpo y Sangre de Mi Divino Hijo,
alejados del mundanal ruido que mantiene la mente en la trivialidad, siendo la
mente un arma del mal para
apoderarse de las almas… Acaten la Ley y adquieran el conocimiento del momento
que viven, momento previo a los grandes conflictos que exterminarán cantidad de
hijos inocentes; manténganse protegidos y eviten consumir alimentos que
degeneren el sistema respiratorio y digestivo, pues una
nueva plaga se levanta con gran fuerza para
atacar la salud del Pueblo fiel de Mi Hijo.
EL CAMINO DE LA PERDICIÓN:
Hasta el momento en que el hombre de Dios reconozca,
frente al mal existente, que ha incumplido los Mandamientos, despreciado la
Palabra Divina y se arrepienta, no obtendrá la verdadera paz. Las fuerzas del
mal tienen como misión separar al Pueblo de Mi Hijo de la Verdad para que no
retomen el camino como hijos de Dios: Les llevan a combatir unos contra
otros introduciéndoles la incredulidad
para que escudriñen lo que no tiene contradicción, distrayéndoles para que no
sean alertados del camino por el cual transitan, sin ser el que Mi Hijo desea: EL SENDERO DEL PECADO.
El poder de los hombres que dominan a la humanidad
mantiene oculto el dolor que le preparan, guiados por el maligno, para llevarla
a la gran tribulación: Sin descanso es sometida a la ignorancia cargando una
pesada cruz que a sí misma se ha impuesto
frente al arrastre que ofrece lo mundano
aunado a la tecnología mal empleada que
como fruto da la pérdida de almas… La falta de conocimiento de Mis hijos le
permite al enemigo del alma alejarlos de los llamados del Cielo.
EL HOMBRE SOBERBIO DESTRUYE, EL HUMILDE EDIFICA:
El ser humano, criatura de Dios, ha olvidado que el Poder
del Creador es infinito y da lo que es
su Voluntad para que cada cual cumpla su misión dentro del Cuerpo Místico, pero
existen quienes son depredadores y arrastran a sus semejantes por caminos
equivocados, en tanto la reacción humana, fruto de la falta de oración, es
contraria a la Voluntad de Dios y no le permite al hombre un claro
discernimiento, pues lo inofensivo toma posesión de él hasta llevarle a caer en
el vicio y de éste, en el pecado… Como un imán, el hombre se dirige hacia el
camino del dolor como consecuencia del pecado en que se mantiene:
SOY
ENVIADA POR EL PADRE que alerta a sus hijos
ante el decaimiento de la consciencia humana cegada por la falta de humildad… No será hasta que vivan los instantes
difíciles que creerán en Nuestros Llamados, Llamados a amarse como hermanos,
pero en su lugar, luchan unos contra otros buscando obtener el primer lugar;
Llamados a no despreciar cuanto La Casa Paterna les advierte: Quien anuncia y
denuncia es depreciado, calumniado e injuriado, siendo un espejo del verdadero
servidor de Mi Hijo, siendo semejante a Él y Mis instrumentos son atacados por
quienes preparan el escenario del mal
como parte del plan maligno de separar
al Pueblo de Mi Hijo de la Verdad y seguir por el camino de la perdición.