OVACIÓN AL LIBERTINAJE
Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre se dirigen a la humanidad:
La ciencia ha avanzado en tiempos pasados mas no con la
tenacidad e intensidad de éste instante, logrando del hombre un autómata que
obra y actúa sin consciencia, llevándolo a depender de la tecnología para vivir
y como medicina para sus males mentales, corporales y espirituales,
extraviándoles con ideologías que se afanan en predicar la sanidad de la mente
y del cuerpo… ¡Falsas son las prácticas
que les invitan a relajaciones y pensamientos momentáneos que pretenden
armonizar el cuerpo!
¡CUANTO HA FABRICADO EL HOMBRE COMO ADELANTO
FALLARÁ Y FRACASARÁ!
La humanidad, al no ser humilde y alejarse de Mí, le sobrevendrá
padecimientos en un instante; los que se levantan contra Mis llamados son
víctimas de la ignorancia, crean confusión y alejan a Mi redil de la voz del
Pastor; buscan la oscuridad en la Luz de Mi Palabra, pero encontrarán más
oscuridad, presa de sus mismos errores.
La falta de conocimiento lleva al fanatismo, el fanatismo
a la cerrazón y la cerrazón conduce a negar Mi Verdad; esto, degenera en
sectas, las sectas en fanáticos y los fanáticos no son Mis seguidores sino
agitadores de Mi Pueblo. Mis hijos son los que viven en la Voluntad de Mi Padre
y Mi Padre es Amor y Mi Amor es salvación, es vida eterna.
En todo tiempo ha existido catástrofes,
pero no como en éste instante donde ni
la secuencia ni la magnitud han sido miradas ni vividas anteriormente; la violencia ha
sido experimentada en el pasado, pero no con la intensidad con la que reacciona
el hombre actual, tanto, que éste se desconoce a sí mismo y por otra parte, el terrorismo ha
estado en toda generación, mas no con la
aberración y frecuencia con que en éste instante ha llegado a ser parte del
cotidiano vivir y mirado con normalidad e indiferencia por la mayoría.
Los hombres de poca fe, seguidores de hombres y necios,
sufrirán más por sus necedades que por lo venidero y no reconocerán al
verdadero impostor, solo deambularán por la periferia; cuando el impostor
reclame a los suyos, éstos le buscarán por otras sendas y sin tener
consciencia, despertarán presa del
suplantador y gemirán.
Una criatura que no vive en Mi Voluntad, que no practica
Mis Leyes, que no se acerca a Mí, que no mira a sus semejantes, que no predica
la Verdad, que no acepta sus errores, no es verdaderamente Mi hijo; aquél que
dice ser como Yo, ese comete idolatría y
la idolatría es ofensa a Mi Espíritu Santísimo.
¡FUERA DE MÍ ENCONTRARÁN LA MUERTE ETERNA!
La vida es un regalo que deben merecerse y para
merecerlo, al que más le doy, más le exijo… Espero dentro de Mi infinita
paciencia y Amor Misericordioso con la Balanza en Mi Mano para dar a cada cual
su justa medida… Soy el Dueño de cuanto existe, Mi Casa es para cada uno y
ustedes son Mi Pueblo al que rescaté en Mi Cruz… Sus Protectores, Miguel,
Gabriel y Rafael, Santos Arcángeles, junto con sus Legiones de Ángeles, se
mantienen a la espera de Mi Palabra para acudir en auxilio de Mis fieles,
cumplidores de Mi Voluntad.
El que Me ama sabe que se entrega a Mi Palabra, Me
reconoce como Rey de Cielos y Tierra, se mantiene en Mi Amor, en fraternidad,
en conocimiento, en razonamiento y tiene la certeza de que Yo no Me impongo
sino amo el que Mis hijos sean libres
para actuar y decidir.
¡EL PECADO ES PECADO, NO APLAUDAN EL LIBERTINAJE!
Mi Hijo desea que su Pueblo sea santo por decisión propia
y por convicción, por amor y por fe, pero una fe sólida y robusta… Para esto,
debe ser instruido en todo lo que se acerca a la humanidad con Palabras que les
abran la consciencia para que no los tomen desprevenidos. La Iglesia de Mi Hijo
debe ser Santa como Él es Santo, pero la santidad no se alcanza con vacilantes
palabras, con titubeos, ni disimulando el pecado; no se alcanza únicamente a
través de la Misericordia Divina sino por medio del camino de espinas para que
sea perdurable y no una falsa ilusión:
La Jerarquía de Mi Iglesia debe proclamar con propiedad la Palabra de Mi Hijo, sin interpretaciones,
llamando pecado a lo que es pecado e instruyendo y fortaleciendo el
conocimiento de cuanto ocurre alrededor de la humanidad; siendo verdaderos
acorde con su Voluntad para que no caigan en el abismo del pecado del cual no
pueden salir. Cuando se proclama que el pecado no es pecado, se ovaciona el libertinaje y la
desobediencia a la Palabra Divina de Mi Hijo y esto hiere el Corazón Divino.
LLAMAR PECADO A LO QUE ES PECADO
ENGRANDECE A MIS HIJOS PREDILECTOS:
Cada uno fue rescatado por la Sangre de Mi Divino Hijo en
la Cruz y la humanidad no responde como debe… Pesa tanto el dolor que
sobreviene a la humanidad, que Yo coloco Mi Manto Bendito, no para impedir,
pero sí para atenuar mínimamente el azote que ustedes mismos generan al ser
partícipes de los deseos y fechorías de satanás… El infierno se encuentra
atestado y entre las almas que allí padecen, miro con dolor a algunos que
proclamaban la Palabra de Mi Hijo tibiamente, cuando para proclamarla, Mis
hijos Predilectos deben mantener la fuerza de la fe, esa misma que les enamoró
por primera vez, con la que profesaron cuando se entregaron totalmente a Mi
Hijo.
MIS HIJOS PREDILECTOS DEBEN
DECIDIRSE YA POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS…
Esa es su misión y la encomienda que Mi Hijo les ha dado,
salvar almas… ¡Llamar pecado a lo
que es pecado los engrandece! Ésta
generación se encuentra en los últimos tiempos y por la falta de conocimiento
de la esencia de Mi Entrega en la Cruz, el caos se apodera de los Míos:
¡NO SOY UN DIOS PASIVO SINO UN DIOS QUE NO DESCANSA!
Me mantengo en continua alerta defendiendo las almas que
son de Mi Propiedad… No nací para ser admirado sino para ser el motivo del
existir humano. El hombre camina vacío dando rienda suelta a su libre albedrío,
tanto, que el demonio le permite actuar por sí solo el mal mientras mira gozoso
a la humanidad, incitándoles a apartarse de Mí… La falta de humildad no les
permite escucharme ni mirar Mi Rostro, el que oculto a quienes continúan
viviendo en la ignorancia de Mi Amor por libre albedrío y premeditadamente, con
gran destreza, conducen a sus hermanos para que me ignoren.
Pero más dolor siento al ver algunos de Mis Predilectos
ignorándome también, no orando, conduciéndose por sí solos y arrastrando con
ellos a los analfabetos espirituales, a los ignorantes… Con dolor miro a los
sencillos ser llevados por el camino descarriado, el camino de la impiedad:
Apelando a Mi Misericordia, para algunos de Mis Predilectos no existe el mal, con
lo que hunden a Mis hijos en un continuo pecado.