CUMPLIMIENTO DE PROFECÍAS

 CUMPLIMIENTO DE PROFECÍAS


BENDICIONES DEL AMOR DIVINO

 

Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre hablan a la humanidad:

 

Cuanto sale de Mi casa lleva la unión de almas, lleva caridad, no lleva modernismos, lleva el sello de Mi Voluntad y el bien de todos…Disciernan, sean astutos, porque se levantarán falsos profetas para causar confusión, negando a Mis fieles instrumentos para levantarse ellos mediante la mentira. Permanezcan en alerta ante los que proclamen falsas doctrinas anunciando la salvación, pues confundirán el trigo con la cizaña. Aliméntense de Mi Cuerpo y de Mi Sangre para que Mi Espíritu les ilumine y les fortalezca, para que aumente la verdadera caridad y no se alejen de Mí, para que la fe no decaiga.

 

El que viene a lanzarse sobre Mi Pueblo para tomar el poder mediante la mentira y el engaño, el anticristo, ya se pasea por el mundo. La carestía llevará a los que viven con una fe débil a tomar el camino equivocado; se le venderán y sufrirán sellando su cuerpo por un poco de pan que no saciará el hambre, pues por el contrario, ésta penetrará las entrañas sin encontrar alivio.

 

Muy pronto aparecerá quien levantará una falsa doctrina y con el mal proceder de algunos que se han infiltrado en el seno de Mi Iglesia, la debilitarán ante la humanidad. Mis fieles se sentirán solos y tendrán que profesar su fe en silencio, en tanto Mis Templos serán profanados. La incertidumbre viene para la humanidad, los acontecimientos están ante ustedes; el pecado es la fuente de cada dolor que hará estremecer al hombre.

 

Todo llamado confluye en éste tiempo presente, todo ha sido permitido para éste presente en que la purificación será la victoria de Mi Pueblo por el que vendré, con todo Mi Poder y Majestad.

 

Pronto proliferarán los casos de endemoniados, de quienes se niegan a la vida, de incrédulos; se vivirán momentos de confusión y los seguidores de satanás irán aumentando. El hombre se aleja de Mí vertiginosamente y éste distanciamiento ha encrudecido el pecado: La confusión se cierne sobre el hombre y éste la vierte sobre Mi Iglesia que sufre y sufrirá hasta agonizar.

 

Son instantes de incertidumbre, de insensatez, de desobediencia…La humanidad se impone su propia cruz. Por ustedes cargué Mi Cruz y he resucitado pero no me quieren mirar. La inconstancia reina en todo el mundo y la perseverancia es desconocida.

 

¡No teman Mis pequeños! Si un hijo me pide, Yo le doy y si se aleja de Mí, Yo espero. Estoy en cada uno de ustedes, les sostendré, les alimentaré. Como en el pasado di de comer a los Míos, así hoy, el alimento vendrá de lo alto para que resistan. Mi Madre con sus Ángeles les custodian paso a paso, continúen  siendo esos fieles por los que vendré. Pueblo Mío: Mantente fiel, no decaigas… ¿Porqué temen los que permanecen en Mí si Yo les he prometido protegerles?

 

La oscuridad enfrentará al hombre con su conciencia que no encontrará reposo en ninguna parte pues el alma se sentirá sin Mi Presencia y todo cuanto mire le hablará de Mi Amor. La falta de correspondencia, la ingratitud y el mal proceder, le calará la consciencia. Todos vivirán al mismo tiempo cuanto está escrito en El Aviso, sea de día o sea de noche, pues traeré una Gran Luz del Cielo que iluminará a quienes en ese momento duerman para que despierten.

 

Mi Madre llora por cada uno de ustedes que desvaloran los acontecimientos presentes, inicio de Las profecías de todos los tiempos, llora por sus Hijos Predilectos que no alertan a Mi Pueblo, niegan Mis llamados y desmienten Mi Palabra de éste momento; llora por aquellos que en su mayoría, ignoran Su Amor y continúan sumidos en el placer de lo mundano que les ha endurecido el corazón, saturándolos de falsos ídolos, desterrándome a Mí de su vivir.

 

Todo lo anunciado en las Profecías que Mi Madre ha dirigido a la humanidad con amor, todo lo que Yo les he anunciado por amor a los Míos, se cumplirá, es inminente. No esperen más, prepárense espiritualmente, conviértanse.

 

Tengan la seguridad de que no aparto Mi Misericordia de aquellos que claman a Mí; Mi Misericordia es infinita y en éste tiempo especialmente, está derramándose sobre los Míos. Permanezcan en Mi Corazón, entréguense a la protección de Mi Madre.

 

La vida es un Don y el disfrutar de cuanto la Mano del Padre creó para ustedes, debería llevarles a  un proceder totalmente diferente del que mantienen hoy. Agradezcan por cuanto poseen, reparen por cuanto han menospreciado en la vida y acérquense a la Misericordia y al Amor Divino que traerá Bendiciones para todos, La felicidad Eterna llega con el padecer, con la entrega, con el amor, con el agradecimiento, con la unión a Mi Casa y a Mi Madre, con la fe.