EL GRAN LIBRO DE LA VERDAD
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo para la humanidad:
Si en éste instante te llamaran y te pidieran que dejes
todo para seguirme… ¿Cuántos de los que dicen seguirme Me seguirían?... No a hombres
sino a Mí que Soy la Voluntad Divina que se encuentra en la Escritura, en la
Ley Divina, en las Bienaventuranzas, en el Sacramento del Amor Divino... Solo
que la conversión no es asunto de palabra sino ipso facto: El hombre que espera para
convertirse no sabe si vivirá ése instante para transformarse… Yo Soy
Misericordia y el hombre Me relega a su
tiempo, a su querer y Me pospone… ¡No esperen, no Me releguen!
La oscuridad ha nublado a hombres que se llamaban a sí
mismos espirituales y les ha llevado a
ser seguidores del príncipe del mal, les ha llevado a amarse a sí mismos, amar
su bienestar y amar la codicia; les ha llevado a guiar a otros hombres con su
aparente poder para alejarles de Mí y junto con ellos, llevar más y más almas
hacia las garras del mal… Y es que el pensamiento del hombre no se mantiene en
lo Divino sino en lo terreno… Han olvidado que el atesorar en la tierra hace
del hombre un esclavo de sus pasiones, un mezquino y le lleva a dar el primer
lugar a lo que no Soy Yo.
MI PALABRA ADULTERADA:
¡Poseo tan pocos fieles que Me den gozo!… Les busco y no
encuentro respuesta a Mi llamado… Son
tan pocos los que Me reconocen… Me mantienen en las gavetas del olvido, de la
desobediencia, de la deshonestidad, de la degeneración, de la infidelidad, de
la corrupción, de la negación, de la injusticia, de la muerte de la virtud de
la pureza… Y es que la locura del mal se desborda a raudales sobre la humanidad
pues mientras unos caminan de un lado para otro sin saber qué rumbo tomar,
otros no escuchan y se limitan a pasear… ¡Tantos son los que no utilizan el
pensamiento y han cerrado el corazón a Mi Palabra y la adulteran!... ¡Cuántos
los que se han anulado a sí mismos para seguir a hombres que les conducen por
el mal camino!... ¡Profundicen en Mi Palabra, ámense como hermanos, no
desprecien Nuestra Ley Divina!
EL GRAN LIBRO DE LA VERDAD:
La adulteración de Mi
Palabra es constante y los pactos sobreabundan contra la explicitación de
Ella, pero en el Cielo existe el Libro que solo Mi Padre puede leer: El Gran
Libro de la Verdad en el que se encuentran las Verdades dichas ya a la
humanidad y que el hombre ha tergiversado o desconoce… Y es que les mantienen
tanto oculto a ustedes… ¡Pero la cuerda que mantiene lo encubierto se romperá
pues ya no soporta más y con gran estrépito recibirán Verdades que habían desechado, siendo el instante preciso para que
las miren como auténticas!… ¡Solo que se encuentran tan lejos de la Casa de Mi
Padre, Dueño de todo lo creado!... Desconocen tanto y sin embargo levantan la
voz en contra del Creador… ¡Herejes y
blasfemos son quienes levanten su voz en contra de Mi Padre o tergiversen su
obrar y actuar amoroso hacia su pueblo!
EL QUE DE USTEDES ME SIGA, NO HAGA ACEPCIÓN DE PERSONAS, CARGUE SU CRUZ Y
SÍGAME
Ninguna criatura humana sobre la faz de la tierra puede
proclamar que tiene la verdad absoluta sobre todas las cosas y que puede
seguirme sin negarse a sí misma y sin necesidad de transformar su vida en un constante
cumplimiento de Nuestra Palabra Divina;
ninguna criatura humana que mencione Mi
Verdad y sea elegida como Mi instrumento puede anunciar que conoce Mi Verdad,
Mi Juicio, Mi Tiempo, porque si esto fuese cierto, no viviría en la tierra… El
hombre, hombre es y Dios, Dios es.
Y es que en éste momento, la humanidad mantiene tanta
violencia en su corazón al haber cedido a sus propias debilidades, que el
astuto demonio les manipula, instante a instante para que caigan… Me duelo por
ustedes ante el rumbo que tomaron y que no desean dejar de lado, Me lamento al
mirar cómo se corrompen unos a otros… Preparando mal a quienes se encuentran
lejos de Mí, han decidido llevar consigo a Mis hijos a la perdición… ¡Aléjense
de la violencia que crece desmedidamente!... La guerra la viven de diversas
formas por toda la tierra y hasta que no logren contenerla, todos padecerán a
causa de ella.
LA GRAN PURIFICACIÓN:
Cuando los Sellos sean retirados del Libro de la Verdad,
tantos caerán rostro en tierra, que no se levantarán más: Cantidad de hombres
niegan Mi Palabra en éste momento y todo lo que acontece les toma
desprevenidos, pero no se sorprenden pues a todo le encuentran explicación…
Solo que llega el momento en el que no lograrán explicar los acontecimientos y
sabrán que ha llegado el instante… ¡Desearán esconder su rostro pero no lo lograrán!...
Y es que la profundidad de la tierra se ha abierto y de ella emanará lo que el
hombre de ésta generación no ha probado… ¡La Gran Purificación!
El hombre ha tomado la tierra modificándola a su antojo y
en éste instante padece en su organismo enfermedades de toda índole al haberla
contaminado… La humanidad padece y seguirá padeciendo por las fracturas en la
corteza terrestre causadas por el abuso de la criatura humana… El suelo
continúa hundiéndose ante el asombro de Mis hijos y donde existe mar, saldrá a
la superficie montañas: Así como la humanidad se encuentra en constante asecho,
la tierra sufre por la incoherencia del
hombre. El abuso de la humanidad ha acelerado el desgaste de la corteza
terrestre y lo que antiguamente duraba millones de años para cambiar, el hombre
lo destruye en instantes:
EL MÁS GRANDE EROSIONADOR DE LA TIERRA HA LLEGADO A SER EL HOMBRE QUE
CONTINÚA DESPIADÁDAMENTE DESTRUYENDO LO POCO QUE ENCUENTRA A SU PASO.
