PURIFICACIÓN, DESEO Y PECADO

PURIFICACIÓN, DESEO Y PECADO

PERMANENCIA TERRENAL EQUIVOCADA

 

Jesús Nuestro Señor y María Nuestra Madre se dirigen a la humanidad:

 

Yo adoro a Mis hijos tanto, que no deseo mirarles sufrientes ante los flagelos venideros aunque Me ofendan y Me rechacen. Les  he dejado a Mi Madre para que bajo su Manto proteja a todo aquél que se encomiende a Ella con plena libertad; sin embargo, existe tanta cerrazón en la mente de los Míos, que rechazan Mis Designios sobre los pecados y pecadores pues desean un Dios justificador de pecados y Ése, no Soy Yo:

 

Mis pedidos son dejados por temor frente a la manipulación de los que dominan al resto del mundo, llevando al hombre a despreciar todo principio moral siendo irracional e impulsivo; los Míos son tratados con crueldad, Mis instrumentos son perseguidos para acallar Mi Voz… ¡Que ciego es el hombre! … Yo hablaré hasta el hartazgo para que la criatura humana regrese a Mí y luego de la Gran purificación, le recibiré si llegare con corazón limpio y vestidos blancos.

 

La batalla contra el mal es feroz, el mal masifica, manipula y engaña a los sencillos o a los que creyendo saberlo todo, no saben nada, porque Mi Amor no es estático sino acción en favor de sus hermanos. No caminen distraídos, manténganse atentos, el anticristo desea destruir a los Míos; revístanse con la armadura de La fe en Mi Amor Divino.

 

¡LA HUMANIDAD HA MALINTERPRETADO SU PERMANENCIA EN LA TIERRA!

 

Sintiéndose equivocadamente dueña absoluta, se mantienen en reiteradas guerras y divisiones, inquisiciones y odio, bajo lo cual no encontrarán jamás la paz ni comprenderán  la Verdad de su permanencia en el mundo. La tierra ya no será más tierra de paz debido a que la humanidad está siendo tomada por el maligno… Solo un pequeño Resto será el que continúe en medio de tanto embate: La guerra ha sido gestada en medio de un falso acuerdo de paz donde unos creerán en las palabras mientras otros atacarán por sorpresa… La guerra no es un espejismo, es una realidad.  La desobediencia humana llevará a que el hombre utilice la energía nuclear haciendo desaparecer parte de la humanidad y contaminando todo a su paso.

 

En éste instante, el amor en la humanidad agoniza por orden del anticristo que envió a sus legiones de seguidores a luchar contra las almas; de ahí, tanta contienda  encarnizada sin razón. El hombre no quiere comprender que el mal se alimenta del odio, del rencor, de la ira y de todo sentimiento que emana la criatura humana y es contrario al Amor Divino: Ésta negación fue la causa de la abominación del hombre en contra de Dios y nuevamente lo será en éste instante, causando la última y Gran abominación contra la TRINIDAD SACROSANTA.

La ira junto a la calumnia es el aguijón con que satanás, movilizándose con rapidez, mantiene ocupados a aquellos que ha tomado para perseguir y señalar a los que sirven a Mi Hijo… Mis hijos deben mantener seguridad en la persecución y ser inquebrantables. Mis verdaderos hijos son la esencia del Amor Divino y aunque sean despreciados, no deben sentir pena por ello aun cuando sean  motivo de martirio… Aquellos que en estos instantes son perseguidores y oprimidores de Mis instrumentos son como los que antes persiguieron a los profetas.

 

Mi Hijo solicitó a los suyos mantenerse seguros, no sentirse abatidos ni intimidados  ante los que manteniéndose en el mundo, se mueven en lo mundano esparciendo la difamación o la calumnia y quien a pesar de esos sufrimientos se mantiene firme, camina seguro hacia la Bienaventuranza Eterna. Ninguno de Mis hijos se verá libre de las mordaces palabras de sus hermanos, sobre todo de los que se han erigido como críticos:

 

CAMINO EN MEDIO DE MI CUERPO MÍSTICO DEL CUAL SOY SU CABEZA Y MIRO CÓMO LO DEFORMAN CON SUS ACTOS Y OBRAS VACÍAS QUE ME LLAGAN SIN DESCANSO… CON MÁS DOLOR RECIBO LAS OFENSAS DE AQUELLOS QUE SE HAN CONSAGRADO A MI CASA.

 

Camino entre los Míos y siendo cada uno responsable de sus actos, les miro sin tomar responsabilidades pues al contrario, actúan por repetición sin que medie el pensamiento, cometiendo faltas en Mi contra cada vez más graves…El hombre va de error en error, esparce su maldad y creyéndose autosuficiente, da muerte al hermano; a su turno, otro hermano venga la muerte de aquél y transgrediéndose toda Ley y Norma, al final, todos llegan a mirarse en el mismo fango del que no salen sino se hunden más y más.

 

EN LO CREADO, TODO TRAE CONSIGO SU RELACIÓN:

 

El hombre hace caer el pecado sobre sí mismo cerrándose a la Bendición de Mi Casa y deja caer sobre la tierra su propio error que la contamina… Se cierra continuamente a Mi Amor y abre paso a esa fuerza que le domina y que es el pecado, pecado que lleva a que entre hermanos, se miren como enemigos e irrumpan en contra del Don de la Vida. ¡Con cuanto dolor camino entre Mi Pueblo sintiendo el desamor y el pecado, fuerza que domina a la criatura humana desde su propio corazón, arrastrando la consciencia y la voluntad!

 

¡SOY SILENCIO QUE GRITA EN EL DESIERTO DE LA VOLUNTAD HUMANA MAL EMPLEADA, SOY LUZ EN LA OSCURIDAD DE LAS MENTES DE LOS QUE NO HAN SIDO LLENOS DE MI PALABRA!

 

El hombre no deseó mirarse más allá de donde alcanza con la vista y por voluntad humana, se confinó a vivir de lo inmediato y de lo que puede concebir con sus sentidos; no deseó ir al Templo interior a encontrarse con su Jesús cuando Yo Me mantengo al alcance de la mano de Mis hijos, a la espera de que se acerquen a MÍ. ¡Deben nacer del espíritu, vivir espiritualmente, solo así no se ocuparán de atesorar en la tierra riquezas con actividades infructuosas alejándose de Mí!