COMUNIÓN ESPIRITUAL

 



Recen la siguiente plegaria al final de cada Rosario de la Virgen María y/o en la celebración Eucarística si el sacerdote no reparte la Santa Comunión en la boca. Ángeles de la Eucaristía bajarán del cielo y os darán la comunión espiritualmente:


¡Santa María Madre de Dios y Madre Nuestra

Sagrario viviente de Dios Uno y Trino

Dadnos a tu Hijo Jesús el fruto bendito

Y ruega por nosotros tan pecadores!


Oren además:

·         Por la liberación de las benditas almas del purgatorio y por nuestros árboles genealógicos paternos y maternos.

·         Para que todas las almas del mundo entero se encuentren con Dios.

·         Por la conversión de los pecadores y la salvación de todas las almas.

·         Por la salvación de las almas que se encuentran en las profundidades del purgatorio, por las suspendidas en el tiempo, por las resentidas del lago del purgatorio, por las que se encuentran en la oscuridad, por las de los no nacidos, por las de nuestros seres queridos, por las que están en espera, por las de los pastores que están en el fuego purificador del tercer purgatorio y, en general, por la salvación de todas las almas.

·         Por nuestros enemigos y perseguidores sean la carne o del espíritu.

·         Por los que son perseguidos y/o calumniados injustamente.

·         Por los pobres leprosos.

·         Por los que son víctimas de supersticiones.

·        Por los que no conocen otra religión mas que con la que nacieron, una religión no verdadera y que por ignorancia se hallan inmersos en la idolatría, el paganismo y en tantas falsas y malas sectas a las cuales el hombre corre con lo ojos cerrados para lanzarse en el abismo del fuego eterno, apartado del Dios Uno y Trino que ama a todos sin distinciones y de su verdadera iglesia, la iglesia católica.

·         Por los hombres que están abandonados, excluidos de cualquier sociedad humana.

·         Por los afligidos, los enfermos y los agonizantes.

·         Por todas las familias, los enfermos, las viudas, los prisioneros, los obreros, la juventud y los migrantes.

·         Por los reyes y o gobernantes de este mundo y sus naciones.

·         Por los homosexuales, sodomitas, prostitutas, adúlteros, fornicarios, drogadictos, alcohólicos, lujuriosos, blasfemos, ladrones, mentirosos, invertidos, afeminados, madres abortistas, brujos y hechiceros y demás ovejas rebeldes.

·         Para que Nuestro Padre Creador, Salvador y Consolador infunda en nosotros toda su potencia, conocimiento, caridad, confianza y luz.