DESPERTAR DE CONCIENCIA: EL AVISO Y EL MILAGRO

 

Apocalipsis Adelantado


NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DICE:

 

Las trompetas celestiales están por sonar, su sonido os llamará a la conversión y preparación para la llegada de mi Aviso. Permaneced en vigilancia con vuestras lámparas encendidas con la oración  para que podáis recibir al Amo que está por tocar la puerta de vuestra alma; preparad vuestra morada espiritual con ayuno, oración y penitencia.

Humanidad ingrata y pecadora: Mi Aviso no es un cuento o fantasía, MI Aviso es una realidad; es la última oportunidad para que os convirtáis  y retoméis la senda de la salvación. Prestadle atención y preparaos espiritualmente, porque este acontecimiento que está por llegar, cambiará vuestra vida y decidirá vuestra permanencia en el mundo. Mi Aviso no es una garantía de conversión para toda la humanidad, sino al contrario, puesto que los que se rebelen al mirarse, ante tantas ofensas cometidas, serán más implacables contra mi pueblo.

En mi Aviso se vivirá los instantes donde cada uno, encontrándose solo, frente a su propia conciencia, verá y padecerá sus propios pecados o en su defecto, estando en gracia ,gozará su entrega y su verdad; serán instantes donde el hombre que no mira al demonio con desconfianza, sino que con gusto, le sigue y le obedece actuando contrariamente a la Voluntad Divina, vivirá el “llanto y el rechinar de dientes” al estar por segundos en la más completa soledad, sin ser auxiliado por nadie y con una ausencia total de Dios; instantes donde muchos, por la gravedad de sus pecados no regresarán al mundo, en tanto que otros no resistirán vivir sus propias maldades y morirán eternamente.

Mi Aviso será una gran prueba para la conciencia de la humanidad, no como algo que modifique el curso de los eventos catastróficos  por los que tendrá que pasar, sino como una posibilidad de cambiar su perspectiva frente a la realidad, en procura de obtener beneficios espirituales.

Días anteriores al Aviso y antes que miren Mi Cruz en el Cielo, mirarán por un día en todo el planeta, una gran señal que les dirá que el Aviso está sobre ustedes: Mirarán en el Cielo un círculo y del círculo descenderá un Rayo de Luz que no tocará a ninguno, ni ninguno logrará tocarlo. Ésta  señal es para ustedes una gracia más por intercesión de Mi Madre Santísima.

Durante el Aviso, las personas que estén en pecado, serán inducidas por el demonio que las estará esperando, a quitarse la vida para llevárselas como botín. Será un momento terrible para esas almas que no estando con Dios, terminarán por entregarse en manos del demonio, quien les recriminará por el pecado en que viven y les infundirá que no tendrán perdón de Dios.

Los tibios, tendrán con el Aviso, su oportunidad de arrepentimiento como gracia y al comprender el error en que han vivido, pedirán perdón y se convertirán.

Para los que están en gracia, el Aviso será ese quedar llenos de la presencia del Espíritu Santo.

Los que no creen en el Aviso, le darán a éste una explicación científica para que la humanidad continúe en el error y el pecado crezca.

El Aviso Universal, será una Luz  encendida en las profundidades del Cosmos que proviene directamente de Dios y que impactará la tierra durante 20 minutos de vuestro tiempo aproximadamente; será visible al ojo humano, pero también invisible por una fuerza que sacudirá las conciencias de los hombres, provocando un gran shock de orden emocional, psicológico y espiritual, que no producirá ningún daño físico directo pero vendrá  como el “último esfuerzo del Cielo para que la humanidad tome clara conciencia de Dios y del pecado y se comprenda la magnitud de la distancia que hemos tomado de Dios por  causa de nuestros pecados”

Se acerca el Aviso y no se mueven los corazones ante la falta de difusión de éste acto de Mi Misericordia para con mi pueblo. Éste evento, poco conocido y creíble para algunos, ha sido revelado por Dios a muchos instrumentos alrededor del mundo, pero no es en realidad de gran conocimiento público por no contar quizá con elementos tangibles o por  tratarse de Revelaciones privadas, quedando por lo tanto, adherido solo a la fe de las personas.

El Milagro anunciado sucederá en un pequeño pueblo de Europa y en otros lugares de apariciones Marianas, luego del Aviso, como  señal de nuestro Amor Divino y portentoso para la humanidad. Por  Decreto Divino, éste Milagro se dará también  para mis hijos de las Américas en el Cerro Tepeyac, en el Santuario de Mi Madre bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de las Américas, en México. Grandes bendiciones recibirán las almas que creen en el origen Divino de éste Milagro, donde los enfermos que se encuentren presentes en el lugar del Milagro, sanarán.

“De Mi Casa llegará Mi Misericordia y del Cielo llegará la Luz que será vista por toda la humanidad y plasmará Mi Cruz antes del día de la conciencia.

El Aviso y el Milagro vienen antes para prepararnos y como última oportunidad de conversión. El Aviso viene de Dios y podrá verse en todo el mundo al mismo tiempo.

 


NUESTRA SANTÍSIMA MADRE DICE.

EL Despertar de conciencia  es una realidad, el Aviso no es un invento o historia creada para intimidarlos; es la última oportunidad que Dios va a dar para que os reconciliéis con Él, dejéis el pecado y así podáis disfrutar mañana el gozo de la Vida Eterna. La llegada del Aviso está muy cerca, el paso por la Eternidad está por darse; después del Aviso ya no seréis los mismos, en la Eternidad seréis transformados; mi Hijo le dará a su rebaño los dones y carismas necesarios para enfrentar la gran batalla espiritual. Todas sus ovejas serán selladas en la frente con la Sangre del Cordero que las distinguirá de las del rebaño del adversario. El pueblo de Dios brillará con su luz y estará listo para el gran combate espiritual. Almas Bienaventuradas, Miríadas de ángeles y arcángeles estarán con el rebaño del Señor y también la Virgen,  San Miguel y los ejércitos Celestiales.


María Auxiliadora, sed mi protección, auxilio y amparo; líbrame del mal y del maligno en todos mis caminos y batallas espirituales. Fortalece mi cuerpo, alma y espíritu y prepárame para mi encuentro con Dios en la Eternidad. ¡Oh Madre Auxiliadora, rogad por nosotros tan pecadores y llévanos a la Gloria Eterna. Amén.