LAMENTO, EGOÍSMO
Y TEMOR HUMANO
Nuestro Señor
Jesucristo y San Miguel Arcángel hablan a la humanidad:
La ciencia no encuentra respuestas
satisfactorias a cuanto sucede en éste instante, mientras Mi Ciencia Divina
advierte cuanto sucede con precisión: Miren con agudeza cuanto viven, no
oculten la realidad en la que se mueven y no coloquen
sus esperanzas en la ciencia humana que se encuentra desconcertada ante
el avance de las pestes y enfermedades desconocidas que despiertan de un país a
otro,
La vida transcurre en medio de la
indecisión de Mi Pueblo. Se han forjado una serie de acontecimientos dolorosos,
han enfrentado constantemente desastres naturales y embates impetuosos causados
por el mal uso del poder, la tecnología y la ciencia
mal empleada.
El instante preciso que viven, las
señales que han mirado y las que se aproximan, no son casualidad sino muestra
de la urgencia de un cambio radical en el ser humano:
El pecado ha paralizado al amor y el
demonio gana terreno aceleradamente frente a una humanidad amordazada por el
odio. Las señales no se hacen esperar y ustedes no las quieren mirar, mientras
el silencio de la creación penetra en el hombre que deambula vacío por la
tierra.
El cáliz amargo se vierte en todo
lugar: la calamidad continúa su paso por todo el orbe dejando una estela de
dolor, destrucción, peste y hambre; el agua continúa su paso… EL HOMBRE LAMENTARÁ LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA CIENCIA.
El maligno opresor de las almas y engañador satanás, ha desplegado su maldad
sobre la tierra para conmocionar a la humanidad y desesperar a quienes no creen
y carecen de fe.
¡Levántense en oración, en amor
reverente y fiel hacia el Rey de Cielos y Tierra, hacia Nuestra Reina y Madre y
hacia sus hermanos! Nuestra Reina y Madre intercede por toda la humanidad sin
distingos para que sean detenidos algunos eventos, mientras la criatura humana,
en su afán de mantener la vida, es egoísta hasta
cuando hace peticiones al Cielo. ¡Entréguenle sus cargas, sus sufrimientos,
padecimientos y todo cuanto les limita o atemoriza y todo será respondido con
Amor Materno! Oren en el silencio interior por las intenciones de Nuestra Reina
y Madre, no por las de ustedes que son personales y egoístas.
¡Levanten el rostro y miren
a lo alto, reconozcan el valor de la naturaleza, no sigan ignorando la
creación, ésta les habla…Acudan a Mí con prontitud! En
el Cielo preparo Mis Legiones Angélicas para que muy pronto desciendan a
ustedes y traigan a Mí las almas inocentes
para que no sufran los embates de la gran tribulación que se acerca. Solo Mi
Amor logrará vencer el mal que se apodera de la humanidad, precisamente por la
falta de Mi Amor.
Mis hijos Me miran de lejos, Me miran
pasar y voltean hacia lo mundano y pecaminoso. ¡Abran el corazón y permítanme
adentrarme en él, tomar posesión absoluta de sus sentimientos, de su obrar, de
su actuar, del instante a instante de sus vidas! SOY EL
AMOR VERDADERO; el amor humano es variante…El único antídoto contra el
mal es Mi Amor y lo tengo frente a cada uno de ustedes para que Me permitan
derramarlo abundantemente.
El Cosmos irradia Mi Amor, las señales
no se hacen esperar, aumentarán considerablemente ante la tribulación que se
vierte hacia la tierra. La solidaridad de la naturaleza con el hombre se ha
fracturado; ésta desea recuperar su esencia, su estado primario y se vuelca
sobre la tierra misma. El agua nuevamente trae dolor al hombre con el afán de
que vuelva su mirada hacia Mi Casa.
Toda la naturaleza, toda la creación y
el Cosmos se han contaminado por la mano del hombre y en éste instante de
tormento para ésta generación, cuanto ha sido contaminado por la mano del
hombre, se limpia y trae dolor para todos. ¡Vengo por Mi Pueblo antes de que la
total oscuridad caiga sobre la humanidad;
no se detengan en los afanes del mundo, la vida es una y es la Vida
Eterna!
La sucesión de acontecimientos
asombrará a la humanidad y vendrán las oraciones del hombre, no arrepentido
sino temeroso, pero aun así, las acogeré porque
Mi Amor es infinitamente Misericordioso. ¿NO ME BUSQUEN POR TEMOR SINO POR
AMOR…MI AMOR ASÍ COMO MI ENTREGA ES INFINITO. ¡EXAMÍNENSE
ANTES DE QUE SEAN EXAMINADOS POR MI AMOR! ¡ACÉRQUENSE A MÍ EN ÉSTE ÚLTIMO
INSTANTE ANTES DE QUE LA TIERRA SE OSCUREZCA!