PROPÓSITO DIVINO DE LA VIDA HUMANA
Nuestro Señor
Jesucristo y la Santísima Virgen María se dirigen a la humanidad:
La vida de cada ser humano tiene un
propósito Divino, no se trata de pasar por el mundo solamente por pasar, pues
el deber que ustedes tienen como hijos de lo Alto es el de tomar consciencia de
ello y disponerse a encontrarse con quien ofreció su propia vida para la
salvación del género humano:
¡AMEN A MI HIJO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD!
Tomen consciencia de que son Sagrarios
vivientes sagrados, donde el ESPÍRITU SANTO no
se contriste continuamente ni se quede en la puerta esperando sin penetrar en
aquellos que sean descuidados, irreconocibles y forjados con manos donde
sobreabunda el pecado,
Muchos son los que dicen amarme, pero
pocos lo hacen EN ESPÍRITU Y EN VERDAD, esto es,
conscientes de cada acto para que éste sea realizado con Mi mismo Amor a fin de
que se multiplique y no se disipe ni se pierda.
Poseen lo que les permite entrar en
comunión con Mi Casa que es el Espíritu, pero Mis hijos no le brindan la
importancia debida y lo miran con indiferencia. No piensan en que poseen ALMA Y ESPÍRITU, desconocen esto ante la falta de una
prédica que les permita tomar consciencia para preocuparse por el estado de su ALMA
Y DE SU ESPÍRITU.
A través de estos llamados algunas
criaturas se han convertido encontrando el propósito Divino, el Amor Divino, y
se han propuesto transformar sus vidas, pero el hombre es consciente que vive
apartado de Mi Hijo y de su Ley en general y LE
COMPLACE ESE ALEJAMIENTO QUE HA LLEGADO A SER VOLUNTARIO:
¡Cuánta Misericordia despreciada,
cuánto llamado anulado, cuánto amor dejado de lado! ¡Tanto que se avecina sobre
ésta generación alejada de Mi Hijo, sumida en su propio egoísmo que solo
reconoce lo mundano! ¡Tanto el bullicio que socava el pensamiento y la mente
del hombre llevándolo a descender y endureciéndole el corazón! Por eso, en el
silencio les habla Mi Hijo, pero no le saben escuchar porque desconocen el
silencio… La criatura no escucha, no mira, no siente, no palpa.
Siendo éste el instante de Mi Santo
Espíritu para que se unan más y más a Mi Verdad, en su lugar Me desprecian y
con gran facilidad, niegan los llamados de Mi Madre porque los HOMBRES DE CIENCIA no desean que se hable y que Ella
traiga la Verdad a Mi Pueblo:
Cuando Mi Madre habla en los Cielos y
en los Universos toda rodilla se dobla, mientras que en la tierra, sus hijos no
la escuchan, omiten sus llamados y los tachan de falsos: Esto, para huir de la
realidad que les aqueja, pues no miran la Verdad donde ésta se encuentra, la
miran en lo engañoso, siendo ésta la forma con la cual, el mal llega a atraer a
los hombres para alejarles de Mi Madre y de Mí.
¡PERO NO ME SILENCIARÁN!
Ni los gobernantes, ni los hombres de
ciencia, ni el de alta jerarquía, ni el poderoso económicamente, ni el dueño de
las grandes cadenas televisivas… ¡NO ME SILENCIARÁ NADA
NI NADIE PORQUE SOY EL DUEÑO DE TODO Y MI PALABRA GUIARÁ A MI PUEBLO, LO
LEVANTARÁ EN EL INSTANTE EN QUE MI IGLESIA PARECERÁ HUNDIRSE!
Aquí permanezco con Mi Pueblo, ante Mi
Pueblo: Me Doné por ustedes, Entregué Mi Cuerpo, Mi Sangre y Mi Divinidad para
que sean uno Conmigo. Si Me llaman, acudo… No esperen más, entréguense, sean
obedientes y pacientes, no olviden que en estos instantes la Verdad va delante
de Mis verdaderos hijos.
YO PERMITÍ QUE MI HIJO ME
INSTRUYERA, FUI SU DISCÍPULA SIENDO SU MADRE. AMÉ EL QUE LO HICIERA PARA QUE YO
MISMA COMPRENDIERA QUE MÁS QUE MI HIJO ERA EL HOMBRE DIOS Y DEBÍA CUMPLIR LA
VOLUNTAD DEL PADRE. CUANTO NO COMPRENDÍ, LO GUARDÉ EN MI CORAZÓN Y PERMANECÍ EN
SILENCIO. NUNCA FUI OBSTÁCULO PARA ÉL. PERMANECÍ A SU LADO Y FUI OBEDIENTE A LA
VOLUNTAD EL PADRE.
Ustedes no acatan las instrucciones
Divinas y esto traerá gran lamento hacia
toda la humanidad… ¡Necesito hijos dispuestos a vivir y practicar Mis
Preceptos, que rechacen prácticas ocultistas y deseos perversos del mal!
Ninguno es merecedor hasta que no lo demuestre en la prueba, en el crisol… Los
falsos cristianos serán dejados al descubierto frente a las pruebas que se
avecinan.
No permitan que el orgullo se apodere
del ser doblegándoles y sin que sean conscientes, se crean superiores a sus
hermanos e interiormente, alimenten lo que no les pertenece ni debe permanecer
en Mis verdaderos hijos: EL EGO HUMANO ENGRANDECIDO.
¡Manténganse en el camino correcto cumpliendo los dos grandes Mandamientos!,
resumen de todos: ¡AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PRÓJIMO COMO A SÍ
MISMO!