EL INSTANTE DE LOS INSTANTES

 

Apocalipsis Adelantado

LA PROXIMIDAD DEL AVISO

 

Nuestro Señor Jesucristo habla a la humanidad:

 

El pecado es una peste que el hombre no desea combatir para continuar ignorando la Palabra Divina, sin reconocer que es la causa de la muerte espiritual. ¡Con cuánta inconciencia se mueven hacia lo anunciado y despreciado, desatendido y burlado!

 

En las sombras del pecado yacen las almas que se han cegado a sí mismas para no permitir que la consciencia les haga ver y sentir el camino equivocado por el cual transitan.

 

La oscuridad avanza imparable, alimentada en todo momento por los que no reconocen, no disciernen, no predican y toma más poder agrandándose ante la mente, el pensamiento, el obrar y actuar pecaminoso del hombre que no desea enmendarse; está presente, avanza, toma más poder y Mi Iglesia será duramente purificada…Aquellos que no creen en Mi Presencia viva en la Eucaristía, se lamentarán por ello.

 

El pecado ha saturado la mente de la criatura humana; ustedes, fieles de Mi Corazón, no permitan que el demonio les separe; miren el camino y fusiónense en Mí para que no caigan en separaciones que le den fuerza al maligno que es causa de división, sean unidad.

 

Apártense del mal, este instante es decisivo; únicamente la obediencia logrará mantenerles junto a Mí, no se alejen del camino al que les he llamado pues el pecado les aleja de Mí, la luz ya no se percibe, la luz de la gracia no se advierte en la humanidad. ¡Atiendan Mis llamados, deben enfrentarse al uso del libre albedrío que está en ustedes!

 

MI CREACIÓN ME ADORA, ME RINDE HOMENAJE y abre el Cielo para darse a la humanidad a través de señales, para que ustedes no duden del instante en que se mueven. No permanezcan con la mente cerrada…Éste es el instante para que trasciendan y miren con los ojos de la fe esas señales que Mi Casa hace descender para que lleguen a ser miradas por ustedes y claramente disciernan que YO SOY SU DIOS Y MI PODER ES INFINITO.

 

Solo una fe firme les mantendrá fieles a Dios; el firmamento luce grandes señales para despertar al hombre. EL NUEVO DESPERTAR VENDRÁ, EL HOMBRE PERMANECERÁ EN PAZ Y RECONOCERÁ A SU PADRE QUE ESTÁ EN LO ALTO. A Mis hijos Predilectos les invito a mantenerse firmes, a predicar con la Verdad y con la urgencia que este instante amerita; las almas son confiadas a ustedes para que las guíen por el buen camino y no se pierdan… La Verdad y el Amor de Mi Palabra jamás serán superadas. Con dolor en Mi Corazón les siento evadir Mi Verdad escondiéndose detrás de falsas doctrinas, de falsas afirmaciones, creencias, modernismos e idealismos, con el fin de falsificar Mi Palabra para desmentirla y minimizarla:

 

YO SOY LA VERDAD Y LA VIDA…

 

El fanatismo es pasajero, dura lo que un suspiro; el idealismo es fugaz y decae cuando sufre algún tropiezo y la ilusión se extingue en cuanto llega un sinsabor.

 

Mi Palabra se cumple en esta generación. No miren las profecías paganas ni aquello que les llega a sus manos y no proviene de Mí; tampoco miren otros asuntos que no sean concernientes a Mi Casa en este instante… instante de los instantes. Aún hay quienes desean medir el tiempo a la manera humana; no son conscientes que viven el instante último del tercer instante:

 

Éste es el instante de la conversión, de la fe, de la fidelidad, el instante en que los tibios se turbarán ante Mi Palabra y los que no Me aman, Me negarán y se abalanzarán sobre los creyentes para combatirles. Mi Presencia Sacramental es despreciada, los Sacramentos ridiculizados, la oración desconocida y Mi Madre ofendida constantemente:

 

¡Ésta es la señal de la proximidad del Aviso, de la posesión del maligno sobre la humanidad, de la inminencia de Mi Segunda Venida! ¡Éste es el instante del último instante en que los Míos mirarán con asombro y pesar, lo que para ellos es inimaginable!

 

El pecado ha rebasado los límites inimaginables y el tiempo que ya no es tiempo, ha hecho descender LA MANO DEL PADRE para que no se pierdan más almas. Los justos se sentirán gozosos y los pecadores padecerán en gran medida…En la misma medida que pecaron, padecerán durante el Aviso, enfrentados ante el espejo de su voluntad mal empleada.

 

¡CUÁNTAS SEÑALES QUE ANUNCIAN MI SEGUNDA VENIDA SE DAN Y AÚN ASÍ, PERMANECEN MUERTOS EN VIDA, ¡NO DESPIERTAN! ¡CON CUANTA ESPECTACIÓN EL HOMBRE HABLA SOBRE EL GRAN AVISO, CUÁNTA ESPECULACIÓN SOBRE ESTE ACTO DE MISERICORDIA QUE ESTA GENERACIÓN VIVIRÁ!