FE Y SEGURIDAD EN AUXILIO DIVINO
Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María se dirigen a la
humanidad:
Mi Sangre es por aquellos consagrados que se pierden
amando a la sociedad más que a Mí, esclavizándose al dinero y perdonando
pecados a quienes les proveen de un mayor status, ignorando las necesidades de
Mi Pueblo; Mis heridas son por ellos que cierran Mis Templos y no alertan a los
que ignorantes, continúan en el pecado, ofendiéndome una y otra vez… Mi Sangre
es por aquellos que desprecian Mis llamados y luchan en contra de los mismos,
por aquellos que han guardado silencio por temor o cobardía.
MIS CONSAGRADOS DEBEN SER A IMAGEN MÍA:
La pobreza eleva el espíritu, la opulencia lucha contra
el tiempo que no es tiempo y los compromisos sociales no dejan cabida para la
oración… ¿Cómo van a guiar a Mis ovejas?
Los hombres, al mirarme crucificado, miran una imagen y
en eso se quedan, sin adentrarse en Mi dolor y padecer, sin mirar Mi Entrega,
sin mirar la salvación de su propia alma, cuando Mi Cruz no es tan solo un
símbolo como lo mira la humanidad, es el gran Misterio del Padre y de su Amor
por las criaturas humanas, es Gloria y Magnificencia:
EN CADA ASTILLA DEL MADERO SANTO VIBRA LA CONSUMACIÓN DEL PODER DIVINO QUE
PERMANECERÁ INAMOVIBLE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS…
Mi Cruz
es sublimación, Gloria y Majestad, triunfo y eternidad para quienes encuentren
en Ella, la esencia de la salvación, del perdón y del amor. Mi Hijo adquirió la
salvación eterna para el hombre con su Sangre inocente sin mirar el estado de
las almas; en su infinito Amor, tomó sobre sí, todo el obrar y actuar humano
contrario a la Voluntad Divina, condicionando todo a que el hombre sea una
imagen de las obras y actos Divinos:
El
Misterio de la Cruz pasa a ser Luz cuando el hombre penetra en el Amor infinito de quien
ama hasta el extremo para justificar ante el Padre a quienes no podrían
justificarse por sí mismos, sino únicamente, por la Entrega del Cordero Divino,
el Hombre – Dios sin mancha alguna. En esa Cruz de Amor permanecen también las
almas frías que por temor a las críticas, persecuciones o burlas, abandonan el
camino de Mi Hijo y se suman, como las turbas del viernes Santo, al tumulto de
quienes sin consciencia, son manipulados por el poder del mal y le juran
lealtad a satanás, al dinero, a los vicios, a la mentira y a la perdición.
Hay quienes
llevando sobre su pecho un crucifijo, con canciones adoran al maligno, roban la
vida a sus hermanos, se abalanzan contra el prójimo y por comodidad y respetos
humanos, no transmiten la Verdadera Palabra. Les ofrecí a Mis hijos Mi Cruz y
no la han deseado, Me la regresaron… Continúo cargándola por todos Mis hijos
que Me desobedecen y Me crucifican instante a instante… ¡No Me desean en Mi propia Casa, les incomodo
ante el libertinaje que vive la humanidad!
Mi
Iglesia se resquebraja, está fracturada, Mi Palabra ya no es Ley, Mi Pueblo no
se dispone a vivir en Mí, Mi presencia es descuidada en la Eucaristía, no Me
adoran debidamente, Mis hijos no oran y por ello se pierden: Mi misma Iglesia
cortará el auxilio que recibe de Mi Madre… No necesitan nada, se abastecen
solos, viven sin vivir y existen un día tras otro; el pecado es costumbre y la
costumbre lleva al hábito.
No guía
almas quien no ora, ni quien no practica Mi Ley, Mi Amor y Mi Caridad… Mi Amor
es oración y acción a favor de los hermanos, es despertar al dormido: Un hombre
sin Ley es un hombre en el precipicio, en las tinieblas, en una falsa libertad
que no acoge sino le conduce al liberalismo del pecado mundano.
¡CONTINÚO
CARGANDO MI CRUZ!
Acercándome
cada vez más a toda la humanidad… Mi Justicia es Amor y con Mi Amor Me haré
cargo de los que han abusado de Mi Paciencia y de Mi Misericordia:
Me visitan
el domingo, pero el resto de la semana, Me pisotean al negarle el
auxilio al prójimo, al olvidar al enfermo y al necesitado, al silenciar los
abusos del poder; Me pisotean terminando la vida del ser humano, atacando a los
inocentes como fieras salvajes, agrediéndose unos a otros sin ningún reparo,
alterando la naturaleza para causar daño a poblaciones de un instante a otro,
enfermando a Mis hijos por medio de la alimentación, creando virus y
enfermedades en laboratorios para asesinar a Mi hijos haciendo creer que
provienen del reino animal, transportando la energía nuclear a los países pobres
para crear alianzas basadas en el espíritu del mal…
¡LA HUMANIDAD
HACE SANGRAR MI CORAZÓN!
Mis
instrumentos verdaderos transmiten Mi Palabra mientras otros luchan como lobos
feroces y se lanzan en contra de éstos, Mis instrumentos fieles, buscando
desacreditar Mis llamados a la humanidad. El alma es prisionera y el espíritu
contristado ante los abusos de quien actúa olvidando que Yo llego a medir los
actos con la misma medida con que cada uno ha medido su proceder:
El hombre
mantiene la ira, no el amor en su corazón y al ser más agresivo, la misma
consciencia le llevará a mantener su pensamiento y sus malos deseos hacia
necesidades mayores al estremecerse la tierra con fuerza… ¡Ninguno tiene el
primer lugar sino aquél que obra y actúa en Mi Voluntad! ¡No el que agrede, ése
no da testimonio de Mi Palabra! Quienes dicen amarme, se devoran entre sí, se
unen y dicen orar en Mi Nombre, olvidando el primer Mandamiento, pues como
lobos hambrientos, se lanzan contra sus hermanos invadidos por el odio y la
envidia… Van en busca de los primeros
lugares siempre, sin tener en cuenta que el que quiera ser el primero, será el
último… Cuando el hombre corre sin que alguien le guíe, permite que el mal de
los sentidos se arremoline y destruya todo a su paso.
MANTENGAN MI
AMOR PRESENTE, VIVO Y PALPITANTE EN LA ESPERA QUE NO DESESPERA…
Con la
seguridad de Mi auxilio, pues enviaré Mi Palabra en la boca de Mi criatura para
que comprendan que Mi Palabra no cambia y quien la cambia, está actuando contra
Mi Voluntad. Les protejo y les protegeré en cada paso que den si permanecen
fieles a Mí: De lo Alto se escuchará un estruendo y el hombre entrará en pánico
por falta de confianza en Mí… La luna se teñirá de rojo.
Mantengan
la fe inamovible ante lo que escuchen, ante lo que sus ojos miran, porque Yo no
abandono a Mi Pueblo… Enviaré a aquél que pronuncie Mi Verdad por toda la
tierra preparando el camino para MIS APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. ¡No teman, Pueblo Mío, tu Dios mantiene la mirada
sobre ti!