¡RENUEVEN LA CONSAGRACIÓN A MI CORAZÓN!
Mensaje
de Nuestro Señor Jesucristo para la humanidad:
NO EXISTE REGLAS NI MANDAMIENTOS PARA UNOS SÍ Y PARA OTROS NO SOY
INMUTABLE, NO CAMBIO SEGÚN LAS ÉPOCAS… SOY EL QUE SOY
Deseo que todos Mis hijos se salven pero no lo lograrán
si no se deciden a enmendar el mal cometido, siendo el primero de ellos el mal
empleo del ego humano… ¡No permanezcan dormidos, quiero que todas las almas se
rediman!... Me entrego por cada uno y Me miran, despojados de los sentimientos,
sin consciencia alguna ya que ésta se ha ennegrecido por el continuo pecado;
Les espero pero en su lugar, miro cómo se alejan… Me aman, pero con falsa religiosidad,
con oraciones repetitivas sin vivirlas en el corazón…
¡NO
ME AMAN, NO LES ENSEÑARON A AMARME!
El hombre tiende a lo inmediato entregándose en manos del
enemigo del alma si se apoya en los asuntos del mundo, enemigo que lo arrastra
a la perdición si cada uno busca su propia verdad personal que lo llevará al
extravío: El yo humano es fuerte y cuando se apropia de la criatura, no le
abandona a no ser que el hombre decida emprender una lucha fuerte contra su
ego y lo venza con sacrificios, oración, ayuno, constancia, paz, humildad y
decisión, de lo contrario, el ego se enquista en la criatura, contaminándole
todos los sentidos.
DESEO SALVARLOS PERO POCOS ME ESCUCHAN:
Cuando todos los esfuerzos se dirigen hacia Mí y el yo
humano desaparece al no encontrar alimento, éste decrece y Yo tomo las riendas
del alma conduciéndola en Mi Verdad para que encuentre la felicidad en todas
las situaciones de la vida, pero son tan pocos los que Me escuchan cuando son
tantos los que deseo salvar... ¡SEAN
SABIOS EN EL ESPÍRITU, BUSQUEN LA SALVACIÓN ETERNA!
SEÑALES DE DESOBEDIENCIA:
El mal ha inspirado al hombre en el pecado enlodándole la
mente, el pensamiento y la razón para que repita los pecados de los demonios;
guiados por el maligno opresor del alma, no sacian la sed con arrebatar el Don
de la Vida a sus hermanos sino que desean más violencia, más enfrentamientos y
mayor crueldad, más drogadicción, agitación e inmoralidad, mirándolo todo, no
como mal obrar, sino como buen proceder, siendo esto una señal más de que no
caminan en obediencia a Mi Voluntad ni son ejemplo de Mi Amor sino que se han
entregado a la deriva del agitado mar del desenfreno al que les ha guiado el
poder del mal.
¡NO SEÑALEN CUANDO IGNORAN LO QUE YO SI SÉ!
Todos tienen que mirarse y cambiar para acercarse a
Mí dando testimonio a sus hermanos. Mi
Casa desea corazones dispuestos a ser testigos de Mi Amor, de Mi Verdad,
conocedores de Mi Palabra y dispuestos a cumplirla... ¡Profundicen y mírense
verdaderamente, es urgente un cambio radical en cada uno!... Lo que para
ustedes está bien, puede no ser Mi Voluntad… ¡No traten de conocer el tiempo,
no busquen fechas!... Con la Verdad de Mi Palabra y el cumplimiento de la misma
es como cada criatura crece en la fe:
Dicen conocer Mi Palabra, ser fieles cristianos,
cumplidores de Mi Voluntad, pero entre los Míos, se atacan unos a otros como si
no fuera suficiente con las cargas que se imponen gratuitamente por voluntad
propia; como si no fuera suficiente con el padecer de los que, afirmando ser eruditos y expertos en Mi
Amor, dicen que la sabiduría es únicamente conocimiento, ignorando que la
sabiduría es la búsqueda incansable de la salvación eterna…
IGNORAN
CÓMO SER SABIOS EN EL ESPÍRITU…
¡NO SE COMPORTEN COMO LOS NECIOS E INCRÉDULOS!
El padecer de la humanidad no exime a los que se llaman a
sí mismo eruditos: La oscuridad se adueñará de la tierra y el hombre que vive
en el pecado no mirará la luz debido a la confusión que le aprisionará en medio
del fuego que desciende del cielo… Mi Iglesia, en su jerarquía, debe pastorear
las almas, no adentrarlas en el terrorismo para que se pierdan… ¡Mi Ley es una,
sin atajos!... Solo un camino conduce a Mí y éste está escrito.
Mi pueblo se pierde sin ser detenido y en medio de
aplausos se entrega al error sin que nadie le ataje; miro hijos Míos que Me
buscan y son detenidos por algunos de Mis sacerdotes y miro llegar a algunos de
Mis hijos donde Mis sacerdotes para que les acerquen a Mi Madre y que Ella les
conduzca hacia Mi Casa y son detenidos… Miro cómo Mi pueblo deambula y debido a
ello, es tomado por el mal sin que éste se delate y luego, ya en sus garras,
pierden fuerza para retornar a Mi camino…
¡MIS
SACERDOTES DEBEN AMAR A MI MADRE, SOY EL HIJO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, NO
SOY UN HIJO SIN MADRE!
CONSÁGRENSE AL CUIDADO DE
MI MADRE, A SU CORAZÓN INMACULADO
El que obra fuera de Mi Ley que cambie su rumbo, se
reconcilie Conmigo y retome el verdadero camino: No desprecio a un pecador
arrepentido pero no Soy un Dios permisivo con alguien que esté en contra de Mi
Ley. Sean testigos de Mi Amor para que en la fraternidad, dentro de la que son
llamados a vivir, cada criatura humana encuentre en ella el deleite, dando sin
esperar recibir.
ALIMÉNTENSE DEL AMOR HACIA MÍ RENOVANDO LA CONSAGRACIÓN A MI CORAZÓN
Lo humano llega a quedar opacado por el ansia del alma
que Me busca al desear gustar más de lo Divino que de lo humano, no porque lo
humano sea indebido, sino porque el ego humano, mal formado, tiende en mayor
medida a actuar en el libre albedrío, tiende a alejarse de Mí…. Gran parte de
la humanidad se ha sumergido en una continua ofensa a MI SAGRADO CORAZÓN llevándolo a sangrar: La ira del hombre crece
aceleradamente, los actos inhumanos se dan por deleite; al alejarse de Mí por
completo, Mis hijos sienten ser dueños del mundo, olvidándome totalmente, lo
que ha permitido que el mal les lleve a cometer abominaciones en contra de la
misma vida.
Alerto a cada uno de ustedes ante la inminente
presentación del impostor para que el
ansia por Mi Casa les lleve a mantenerse conscientes y atentos sin ser
engañados… El engendro de satanás llega a usurpar lo que es Mío y son ustedes
los llamados a ser responsables del obrar y actuar personal sin que la
confusión les detenga ni les doblegue la angustia… ¡Eso se llama fe!... Les alerto,
conviértanse para no perder la vida eterna, no se desatinen por salvar lo
material… Lo
material es agua en medio de los dedos de la mano.
