PERSECUSIONES SOCIALES
Jesús Nuestro Señor y la Santísima Virgen María hablan a
la humanidad:
El
hombre va despertando ante la opresión, los levantamientos son más frecuentes y
las grandes potencias serán desestabilizadas:
El
poder en éste instante es un signo importante y aquél que lo posee, no desea
abandonarlo. El hombre no respeta los deseos de la mayoría… Los pueblos se
levantarán en grandes protestas y de las protestas pasarán a las grandes
convulsiones; de las convulsiones pasarán a las provocaciones y de éstas, a la
gran guerra.
La
tierra será un caos, la violencia se extenderá como una peste; frente a una paz
desconocida, la violencia será el instante de ésta generación. Las crisis se
anticiparán, se adelantarán en los países que entrarán en continuas protestas,
hasta que sea incontrolable… La carencia
por la supervivencia del hombre en todo aspecto, se generalizará.
En tanto,
los deseosos del dominio mundial, suministran armas a los pueblos y Yo sufro por la juventud que con ligereza, será llevada a empuñarlas. ¡Llamo a la juventud a no ser partícipes de
revueltas ni protestas, ya que al calor de las mismas, llegarán a ser
partícipes de masacres. Huid jóvenes, no manchen sus manos con sangre de hermanos!
El
caos se generaliza en la humanidad y una humanidad sumergida en el caos total,
es la meta de quienes conocen bien cuál es la plataforma para presentar al impostor, al anticristo, en el
instante preciso para que los hombres lo acojan.
La fe
se apagará en la humanidad como la llama de una vela azotada por el viento al
iniciarse la más cruel de las persecuciones
religiosas, raciales y económicas. Ésta generación ha sido adiestrada para
reaccionar en forma caótica ante lo que no está de acuerdo en éste preciso
instante: Todo ha sido manipulado desde antes para que por medio de la
convulsión y las protestas, Mis hijos se abalancen contra lo sagrado,
repudiando a Mi Hijo y aliándose al demonio.
Miro a Mis hijos en la tierra
desafiante, sin respeto ni moral, agitados ante los indicios de pérdida
económica, enfrentándose unos a otros, sin remordimientos.
Todo
acto del hombre tiene un fin implícito que le lleva a beneficiarse, por lo que
el principio de la verdad que mueve
a las potencias poderosas para promover la guerra, es ignorado por ustedes:
Intereses no solo económicos,
políticos y geográficos por quienes desconocen la política se encuentran detrás
de las revoluciones, de
los actos vandálicos y de las protestas que parecen inofensivas, pero van creando el caos mediante la
violencia descontrolada que fue programada para llevar a la humanidad a éste
instante en que se encuentra, a tan solo un paso de la autodestrucción de la raza humana.
El
hombre no piensa, actúa: La luchas, los levantamientos, las protestas y el
descontrol es producto de la ira y de la carencia de valores en el hombre al no
conocerme; cada cual da de lo que lleva por dentro y en éste instante, unos dan
amor y otros ira, lo cual no es Mi Voluntad. La humanidad vive sin paz, en
constante zozobra, como resultado de acoger al demonio como su guía. Las
acciones de unos hacia otros les llevarán a grandes conflictos en los países
menos pensados. La humanidad ignora que los Elementos se encuentran alterados y
éstos, alteran el normal proceder del hombre, reflejándose en disturbios,
protestas, amenazas, terrorismo, uso de armas… Las revueltas sociales serán una constante en el padecer en las
sociedades del mundo, pues el hombre se ha abalanzado en contra de sus hermanos
en una guerra campal.
El
caos social se contagiará de país en país como peste ante la perturbación de un
hombre limitado en su obrar y actuar, siendo éste el accionar del enemigo del
hombre.
Con
dolor miro renunciar a Mi Amor tantas criaturas humanas, para iniciar un camino
de libertinaje que les lleva a padecer dentro de la rebelión, las protestas y
los inconstantes estados de ánimo en los que les mantiene el mal. La humanidad
se mueve en la confrontación constante, en la intolerancia, en la pérdida de la
ética, dentro de la inestabilidad y subversión total, acrecentando el poder del
mal sobre el hombre.
Solicité a varios gobernantes consagrar a Nuestros Sagrados Corazones sus países para librarles o minimizar los levantamientos sociales, pero he sido desoído y tomado sin ninguna veracidad. Así de soberbio es el hombre y así habrá de padecer, no solo el que no me escucha, sino su pueblo. En un determinado instante Mis Legiones, frente al caos y contiendas desatadas intervendrán, antes que el hombre extermine la tierra, Creación Divina.