LOS JINETES DEL APOCALIPSIS

 
MEDIOCRIDAD ESPIRITUAL

UNA VOZ GRITA EN EL DESIERTO

 

Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María se dirigen a la humanidad:

 

Los jinetes han cabalgado extensamente sobre la tierra y el ojo humano, limitado por el mismo hombre y su mente oscurecida, no ha logrado percibirlos ni en su visión ni en su espíritu turbio. Ésta generación, que ha recibido LAS PROFECÍAS, es la que Mi Hijo ama y a la que Yo no abandonaré.

 

Por generaciones les he buscado, de generación en generación, he buscado a Mi Pueblo fiel y solo he hallado un RESTO SANTO sobre el cual mantengo Mi Palabra para toda la humanidad. ¡Cuánto Amor de Mi parte hacia ésta generación pecadora, insensata y desobediente! … Tan desobediente que ha pretendido acercarse a Mí, no tanto por amor, sino para lograr alcanzar MI OMNIPOTENCIA, a fin de crear lo que solo es potestad de Mi Divinidad.

 

Han herido tanto Mi Corazón Mis hijos por el desprecio al Don de la Vida, que ha Sangrado. ¡Cuántos niños inocentes gimen por el ABORTO, cuánto dolor mantengo en Mi Corazón y cuánto deberá el hombre sufrir por ello! No porque Yo sea un Padre castigador, sino porque el hombre debe purificarse a sí mismo y semejarse a Mi mismo Amor, a Mi misma Entrega y ser copia de Mi Divinidad a través del amor hacia el prójimo.

 

El mundo hace cada vez más pesada Mi Cruz, esa que continúo cargando por cada uno de ustedes: Leen Mis llamados y no los comprenden, siguen comportándose como niños de pecho que aún no desean ascender a Mí, fingen imitar Mi caminar, Mi actuar y Mi obrar, más no cumplen Mis Preceptos, no siguen Mis enseñanzas y continúan debatiéndose entre Mi Verdad y lo mundano.

 

¡Vengo en busca de aquellos que deseen auxiliarme, de quienes quieran cargar la Cruz por Mí, de los que son fieles, que se entregan a Mí en Espíritu y en Verdad, que no sucumben ante las tentaciones ni ante sus hermanos cuando no les comprenden! … Vengo nuevamente a llamarles con Mi Cruz cargada de los pecados cotidianos de los hombres.

 

Desde Mi Cruz les Miro con Amor y con dolor: ¡Cuánto sufro desde Mi Cruz, cuánto dolor por ustedes! ¡Aquí desde Mí Cruz, la que continúa presente cada instante, Les llamo a vivir Mis llamados en Espíritu y en Verdad! ¿Cuánto más deberé llamarles? ¡Mis Manos traspasadas por los clavos, Mis pies doloridos y cansados, Mi Costado herido y sangrante, Mi Corona de espinas, Mi Hombro dolorido ante el peso de la Cruz, ¡TODO LO OFREZCO POR USTEDES!

¡Tantos que se llaman Mis seguidores y con palabras superfluas que no nacen del corazón, desean acercarme a ellos, olvidando que Yo escudriño el fondo del alma! No se debaten cuando caen en pecado, pero sí lo hacen ante la veracidad de Mis llamados, como en estos instantes tan urgentes para la humanidad, donde el enemigo viene con su arma poderosa de la DIVISIÓN y si no se encuentran fortalecidos y con una fe probada y reforzada, ¡caerán en sus garras!

 

¡He pasado tantas veces frente a cada uno de ustedes pidiéndoles, suplicándoles que Me ayuden y me vuelven la espalda!  En estos instantes en que la humanidad se debate entre la ansiedad y el suspenso, Vengo como rey de amor y dueño de todo lo creado, del tiempo y del no tiempo, vengo con mi palabra de amor a pedir a mi pueblo tranquilidad, fe, obediencia y paciencia.

 

Vengo sin avisar, con prontitud, por aquellos que han tomado el camino de la Verdad, de la fe, del amor, de la comprensión, por aquellos de corazón limpio y puro. Quienes no esperan esa hora, viven sumergidos en su propio engaño y a los tibios los vomitaré de Mi Boca con gran dolor. ÉSTE ES EL INSTANTE DE LOS INSTANTES donde la tierra rugirá fuertemente, grandes volcanes entrarán en actividad y el hombre no se acordará de Mí.

 

Mi Palabra se cumple, el pecado de esta generación ha superado todo y debido a ello, he acelerado el tiempo. Manténgase unidos, EL IMPOSTOR DE LA SILLA DE PEDRO se sentará en algún instante en ese Trono Mío aquí en la tierra y Mi Iglesia, Cuerpo Místico, se estremecerá totalmente. LA SALIDA DE MI VICARIO AMADO Y FIEL BENEDICTO XVI DEL VATICANO Y SU RETORNO A LA CASA DEL PADRE DIÓ INICIO UNA VEZ MÁS A OTRA ETAPA EN LA QUE SE CUMPLIRÁ TODAS LAS PROFECÍAS QUE BIEN CONOCEN PARA EL FINAL DE ÉSTA ERA.

 

No confíen en los anuncios de una economía fortalecida ni en las alianzas y componendas que serán pura apariencia, pues de un momento a otro, la humanidad habrá sido privada de todo control sobre sus bienes, Los embates no cesarán, LA HAMBRUNA se apoderará de toda la humanidad, los mares agitados llegarán a invadir las Costas y la devastación hará que Mis criaturas derramen lágrimas por ello,

 

El camino se ha estrechado tanto, que cada uno debe aligerar el paso antes de que lo mundano les lleve a caer. Fortalézcanse en la fe para que venzan las terribles pruebas que se acercan para la humanidad. Aquellos que han despreciado LAS PROFECÍAS DEL CIELO, lamentarán y gemirán a causa de ese acto de desamor… Si hubieran creído, no se habrían extraviado.

 

El propósito del mal es infiltrarse en las mentes de las criaturas para dominarlas y encuentra terreno fértil en los tibios, en los orgullosos, en los necios, en los de corazón duro y en aquellos que no se permiten ser convertidos al bien. Las potencias mundanas que se alimentan de la maldad han calado hondo colocando su maldad, su hipocresía y su altanería en las fibras más álgidas y sensibles de la humanidad, para que, sin ser conscientes, no se anulen, sino al contrario alimenten el orgullo.

 

La Iglesia de Mi Hijo en la tierra se encuentra en discordias, con amenazas y doblegada por el poder del mal que ha logrado llevar a Mis hijos a dudar entre lo correcto y lo incorrecto de la Doctrina. La mente de las criaturas humanas debe desalojar los sentimientos negativos para que caminen en rectitud y disciernan ante lo que no deben realizar y ofende a Mi Hijo.

 

¡ASÍ COMO UNA VOZ GRITÓ EN EL DESIERTO (Isaías 40,3) NUEVAMENTE GRITARÁ UNA VOZ EN EL DESIERTO: DE ARRIBA VIENE LA BENDICIÓN, UN GRAN DEFENSOR DEL PUEBLO DE MI HIJO LLEGARÁ, ¡SERÁ RECONOCIDO POR SU SANTIDAD Y CONTRA EL MAL LUCHARÁ POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS!

 

Hijos Míos: ¡Los actos de fe y los sacrificios son acumulación de méritos que les unen al Cielo y les elevan el Espíritu; sus hermanos de camino gozan ante estos actos de amor y fe y se mantienen a su lado protegiéndoles! 

 

No es intrascendente ni indiferente para el Cielo cada ocasión en que dejan de lado la diversión no sana, las invitaciones que no causan bien al alma, lo que se han sacrificado para mantenerse al lado del Cielo, sabiendo que lo espiritual es primero y que Mi Hijo le ha llamado a cada uno por su nombre y han respondido:

 

¡CADA OCASIÓN  EN QUE SE DEMUESTRA Y SE MANTIENE LA FE, ES RECIBIDA ANTE EL TRONO PATERNO COMO UN ACTO DE ADORACIÓN Y USTEDES SON INMENSAMENTE BENDECIDOS Y FORTALECIDOS POR ELLO!