REFUGIOS MARIANOS

 REFUGIOS MARIANOS


BENDICIÓN DE LAS PRUEBAS

 

Mensaje de la Santísima Virgen María para la humanidad.

 

Hijos amados: Cada uno es un refugio para Mi Hijo y para sí mismo, pero deben saber que existe refugios para protegerse en el instante que Yo les señale creados por algunos de Mis hijos; unos son grandes para albergar a gran cantidad de ustedes, otros son medianos, no tan grandes y otros son familiares… No deben adentrarse en su búsqueda ni sentirse mal por no formar parte de algún grupo conformado para éste fin de protección porque la protección verdadera la poseen dentro de ustedes al obrar y actuar como Mi Hijo obra y actúa.

 

Sus hogares son refugios permanentes de Nuestros Corazones si en ellos mora el Amor Divino, si son mensajeros de paz y fruto de  unidad y fraternidad siendo testigos y testimonio de la fe, la esperanza y la caridad del amor al prójimo, manteniéndose en estado de Gracia o en permanente vigilia para velar por poseer éste reconocimiento de bienestar, benevolencia, amistad, agrado y simpatía, no solo para ustedes sino para que logren donarse a los demás en un solo Corazón, el  de Mi Hijo que no les permitirá hacer discriminaciones.

 

EL PUEBLO DE MI HIJO ES YA VICTORIOSO Y CON LOS ÁNGELES, COMPAÑEROS DE CAMINO Y LOS BIENAVENTURADOS, PROCLAMAN LA GLORIA DE DIOS POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS AMEN.

 

Las pruebas pasan y Mi Hijo les lleva a vivir en paz interior, les da cuanto necesitan porque les ama: Quien es probado es porque va en el camino recto, quien no lo es, nunca debe preocuparse sino solo mirar sinceramente y observar qué terreno es el que pisa; acojan la prueba con amor, paciencia y caridad, ya que el amor les hará menos pesada la prueba, la paciencia les dará paz y seguridad llevándoles a ofrecer cuanto llega por sus hermanos que padecen por toda la tierra y la caridad les hará confiar en Mi Hijo.

 

Lo más grande de un cristiano es el amor a Dios y al prójimo sabiendo que, de una u otra forma, el hermano que se encuentra junto a uno, le puede ofrecer un aliento… La fe es la certeza de que han sido elegidos para ser fieles a Mi Hijo y por ello son probados; la prueba llega al camino de los verdaderos fieles en el instante menos esperado: Unos son probados en el sigilo, otros en la paciencia, otros en la confianza, la caridad y la confianza, en tanto otros son la muralla de la oración nacida de la fe y del corazón lo mismo que de la praxis para que sean testimonio del Verdadero Amor a la Voluntad Divina, llamando a sus hermanos a la conversión… La mayoría de estas pruebas llevan a la verdadera unidad en fraternidad.

 

Quien piensa demasiado en lo futuro es llevado a la desesperación por el mal que rodea a la humanidad y se mantiene pendiente de las almas para atacarles… Quien se deja llevar por el instante de la prueba, será llevado a actuar mal como nunca antes lo hizo. Quien supera las pruebas con fe y amor es lleno de Espíritu Santo y éstas serán la gran Bendición de su vida.  El futuro es propiedad de Dios, está en sus manos siempre y cuando se lo entreguen… Séanle fieles y nunca les desamparará.

 

En éste instante ustedes son conocidos y reconocidos por las palabras, por el testimonio y por los actos: Si son de Mi Hijo tienen que mantener la paz en sus corazones ya que poseen conocimiento y certeza de que éste instante es de prueba para todos y el mal les asecha para sacar de ustedes lo peor en reacciones menos cristianas que den o puedan dar mal testimonio de la fe que profesan a Mi Hijo y del amor que Me tienen como Madre.

 

¡Alerten a sus hermanos sobre el instante que viven!... Unos creerán, otros los rechazarán, pero no se den por vencidos, continúen advirtiéndoles para que retomen el camino del Evangelio; no solo las calamidades les deben mantener en alerta sino el permanecer en el camino de Mi Hijo y en el cumplimiento recíproco del Amor Divino..

 

SEAN CUMPLIDORES DE LA LEY DE DIOS, CONSCIENTES DEL INSTANTE EN QUE SE MUEVE LA HUMANIDAD ASÍ COMO DE CUANTO LES ANUNCIA LA TRINIDAD SACROSANTA.

 

En cada hogar debe existir la espiritualidad, la paz, la armonía, la comprensión y deben poseer la Sagrada Escritura, no para adornar el hogar; posean sacramentales, reciban a Mi Hijo en la Eucaristía, oren el Santo Rosario… Que exista en cada hogar la verdadera unión con Mi Hijo y la constante praxis de la Ley del Amor. La visión del mal es arrastrar con él, el mayor número de almas y ésas almas son la de cada uno de ustedes, no otras, desea ése botín, el de las almas de quienes luchan por continuar fieles a Mi Hijo… Lucha donde se presenta los desacuerdos, las sublevaciones, las amenazas, las persecuciones y los actos llevados a la realidad… Y es que ésta guerra se basa en amenazas, en actos de violencia, en la crueldad y en la realidad del hombre contra el mismo hombre.

 

TERRORISMO: EL PARTO DEL MAL

 

Las sublevaciones van contagiando, es una peste que va de pueblo en pueblo; ustedes escucharán de calamidades en uno y otro lugar, cada instante se da una convulsión en algún país y les parecerá el nunca acabar, todo debido a que el mal necesita mantener la mente del hombre sumida en la violencia y conducir a las naciones y a las criaturas en constante incertidumbre para causar temor en éste instante en que ha salido a la luz el parto del mal que es el terrorismo y continuar llevando el padecer a toda la humanidad sin experimentar cansancio alguno:

 

Paris, Inglaterra, España, Italia, Portugal, Alemania, Estados Unidos, Medio Oriente, Venezuela, Nicaragua, Paquistán, Japón, China, Nigeria y Rusia son las naciones donde el mal se ha enquistado de forma especial… Italia, en medio de la luz, llegará acompañada de la mano del mal.

 

El mal persigue a los inocentes, a los pobres, pero sobre todo a la juventud para llevarla a formar parte de ese terror que expande por doquier sin ningún temor ni reparo… La incertidumbre es la pesadilla del pueblo de Mi Hijo y los actos terroristas que buscan atemorizar, crear caos y llevar a la impaciencia y al desconcierto, ¡ocurren con mayor frecuencia… Permanezcan firmes e inamovibles!... El transitar hacia Mi Hijo es un camino de pruebas, sin embargo, cada prueba es una Bendición sin la cual no crecerían aceleradamente como deben crecer en éste instante en el  que el pueblo de Mi Hijo tiene que conocer y reconocer la Palabra Divina en la Sagrada Escritura.